El malvado plan empezó a llevarse a cabo; cada vez que papa Caperucita visitaba a papa abuela con deliciosas meriendas saludables, papa abuela le enviaba de regreso un refresco a papa padre.
- Papa nieta, llévale este refresco a tu papa padre.- Dijo papa abuela.
- Pero papa abuelita, a papa padre no le gustan los refrescos, son malos para nuestra salud y podemos enfermarnos.- Respondió papa caperucita.
- Oh papa Caperucita, no te preocupes, este refresco está hecho con las más sanas frutas y verduras que he encontrado, pero quiero advertirte algo, tu no puedes tomar ni un poco de este refresco pues no está hecho para niños.- Afirmó papa abuela.
18