Perspectiva de una recién licenciada
Cuando te vienes a dar cuenta, estás en 2º de Bachillerato. La palabra
“selectividad” te sale por las orejas; las notas de corte, cada vez más altas.
Ahora tengo que elegir una carrera y el tiempo apremia. Me he leído ya el
plan de estudios de 50 carreras y los nombres de las asignaturas lo único
que hacen es confundirme aún más. ¿Qué narices podrá ser “procesamiento
automático del lenguaje natural”? ¿Qué criterio sigo para decidir?
En los tiempos que corren con-
viene plantearse, a mi juicio, cuáles
son las salidas profesionales que
ofrecen la/s carrera/s que nos inte-
resan. Yo siempre he pensado que,
desde un punto de vista práctico,
por mucho que te guste la carrera
en sí y las asignaturas, si la salidas
que puede ofrecerte esa carrera son
pocas y no te convencen para nada,
entonces mejor replanteárselo. Por-
que la carrera dura unos años, pero
la profesión es normalmente para
toda la vida.
Este planteamiento fue decisi-
vo en mi caso. Aunque me encan-
taba aprender cosas sobre biología y
química, yo no me veía capaz de pa-
sarme la vida trabajando como mé-
dico o en un laboratorio, pero sí en
otras profesiones que tuvieran que
ver con los idiomas. Por eso al final
me decidí por Traducción e Inter-
pretación. Pero he de decir, como
paréntesis, que no me arrepiento en
absoluto de haber hecho ciencias; es
más, estoy muy orgullosa de todo
lo que aprendí e incluso me ha re-
sultado muy beneficioso en muchas
ocasiones.
Sobre Traducción e Interpre-
tación (TeI) os puedo decir que, en
primer lugar, es una carrera que im-
plica mucho más que estudiar idio-
mas. Es cierto que tiene su base en
la parte lingüística, pero es multi-
disciplinar. Para traducir, aparte de
dominar profundamente los idio-
mas, hay que conocer una o varias
áreas de conocimiento (derecho,
economía, turismo…) y otra serie
de destrezas lingüísticas e intelec-
tuales que son también una parte
fundamental. Y no digamos para
interpretar (traducir oralmente):
memoria a largo y a corto plazo, agi-
Beatriz naranjo
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Pandora
lidad mental… Por supuesto, resulta
ventajoso tener una cierta predispo-
sición para las lenguas, pero muchas
de estas habilidades se adquieren
con la práctica.
Esto quiere decir que elegir
(TeI) implica mucho más que los
cuatro años de la carrera en sí. Se
trata de una carrera, que está, de al-
guna manera, “inacabada” o, mejor
dicho, “abierta”. Me explico: cuando
terminas, no existe un camino pre-
definido a seguir, sino que se te abre
un gran abanico de posibilidades, y
son las elecciones que se van toman-
do a partir de ese momento las que
te van conduciendo por un camino
o por otro, según el objetivo final de
cada cual. Además, hoy son muchas
las profesiones que se pueden des-
empeñar con esta carrera. De hecho,
me atrevería a decir que gran parte
de los licenciados en (TeI) no aca-
ban definiéndose
bajo la etiqueta
de “traductor” o
“intérprete”.
Lo
cierto
es que trabajar
como traductor o
intérprete en Es-
paña ahora mis-
mo no es tarea
fácil. El traduc-
tor/intérprete en
este momento no
es un profesional
reconocido. Uno
de los problemas
es que no existe
un colegio oficial
de
traductores
(como por ejem-
plo sí lo hay de
médicos o aboga-
dos) que proteja
la profesión, por lo que hay mucho
intrusismo profesional. Las empre-
sas no suelen contratar traductores
ni intérpretes en su plantilla como
trabajadores fijos. Así que en la ma-
yoría de los casos, el traductor/in-
térprete trabaja por su cuenta, como
autónomo, lo que no es rápido ni
fácil: Se necesita especialización en
un área, encontrar un hueco en el
mercado dándose a conocer y ofre-
ciendo sus servicios e ir haciéndose
con su propia cartera de clientes,
entre otros trámites. Además, los
ingresos no son fijos, sino que de-
penden de con qué frecuencia soli-
citen sus servicios.
Lo que muchos traductores/
intérpretes acaban haciendo es de-
dicarse a traducir o interpretar a
tiempo parcial y tener otro trabajo
por otro lado para asegurarse un
sueldo fijo.
alumnos
Traducción e interpretación
También existen las agencias
de traducción e interpretación, que
son un buen lugar para empezar a
hacer prácticas después o durante la
carrera en las diferentes especiali-
dades como traducción económica,
científico-técnica, jurídica y/o ju-
rada, literaria, localización de soft-
ware, y quizás pasar a formar parte
del equipo posteriormente.
En cuanto a la interpretación,
las principales áreas de especializa-
ción son: interpretación jurada (juz-
gados), de conferencias, de acompa-
ñamiento, en los servicios públicos
y en los medios de comunicación.
Y, probablemente, a lo máxi-
mo que puede aspirar un traductor/
intérprete es a trabajar en un orga-
nismo de reconocimiento interna-
cional como la ONU o para la EU.
Para ello hay másters y formación
específicos también.
Por otro lado, si te gusta la en-
señanza, entonces tienes la posibili-
dad de hacer el máster de educación
y prepararte las oposiciones de se-
cundaria para alguno de los idiomas
o para lengua castellana. También
puedes dedicarte a ser profesor de
español como lengua extranjera ya
sea en España o en el extranjero. El
Instituto Cervantes ofrece cursos y
posibilidades muy interesantes para
eso.
En otros campos laborales,
también tenemos nuestro hueco en
cualquier actividad que se os ocurra
que tenga que ver con las relacio-
nes internacionales, el comercio, el
turismo.
En cualquier caso, lo que sí es
cierto es que después de la carrera
hay mucho camino por delante. Se
requiere una formación adicional
mediante becas, másters, estancias
en el extranjero, cursos de idiomas,
prácticas en empresas, etc. y, sobre
todo, que resulta casi una obliga-
ción viajar y pasar un tiempo fuera
en los países de las lenguas que se
están estudiando. Para ello, existen
muchos tipos de becas.
Y eso es precisamente lo que
estoy haciendo yo ahora mismo.
Acabé la carrera en Junio y mi
idea era continuar con mi forma-
ción y adquirir experiencia en el
extranjero antes de decidirme por
un máster. Este verano estuve en
Múnich haciendo unas prácticas en
Hollywood Boulevard, Los Ángeles (California)
Si os gustan los idiomas, os interesan otros campos
aparte de la literatura y os veis capaces de
trabajar con algo relacionado con ellos aunque no
tengáis muy claro qué, Traducción e Interpretación
puede ser una buena elección.
la Cámara de Comercio e Industria
con una beca Leonardo y ahora es-
toy en Orange County (California)
trabajando de auxiliar de conversa-
ción de español en un instituto con
una beca del MEC. Aún no tengo
claros mis planes de futuro, pero me
gustaría seguir en contacto con el
ámbito académico. Si os gustan los
idiomas, os interesan otros campos
aparte de la literatura y os veis ca-
paces de trabajar con algo relacio-
nado con ellos aunque no tengáis
muy claro qué, Traducción e In-
terpretación puede ser una buena
elección.
Y para aquellos que os decidáis
por esta carrera, un consejo: no os con-
forméis con ir a clase, buscad siempre
posibilidades y, sobre todo, viajad,
aprovechad las becas y las oportuni-
dades que hay para estudiar y hacer
prácticas en el extranjero porque son
experiencias positivas no solamente
desde el punto de vista académico,
sino también muy enriquecedoras
desde el punto de vista personal.
Hay mil cosas más que se me
quedan en el tintero sobre la carrera,
así que os remito a otra fuente para
que sigáis investigando por vues-
tra cuenta: aparte de la página de la
UMU, podéis consultar el blog de
AMETI, la asociación murciana de
estudiantes de traducción e interpre-
tación, que os puede resultar bastante
útil.
Os deseo mucha suerte y muchos
ánimos para la selectividad (ya veréis
como no es para tanto) y aprovecho
para mandar un saludo afectuoso y
un abrazo a todos mis profesores del
I.E.S. Cañada de las Eras. Recuerdo
el instituto como una época realmen-
te entrañable y os guardo un cariño
especial a todos. Gracias por darme
esta oportunidad de dirigirme a vo-
sotros de nuevo.
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N N
Siempre un placer,
Beatriz Naranjo.
Pandora
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