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IGUAL A PIEZAS DE DOMINÓ QUE
CAEN UNAS TRAS OTRAS
Explosivas reacciones en cadena
Una gigantesca filtración de datos en el estudio jurídico Mossack Fonseca de Panamá
involucra a políticos y figuras famosas de todo el mundo en negocios de empresas opacas
con ventajas fiscales. Las revelaciones sobre cuentas secretas en el extranjero, pusieron
tanto bajo presión al primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, que acabó
dimitiendo.
Gunnlagusson tenía una firma a nombre de su esposa.
Según los “Papeles de Panamá”, publicados por la red Consorcio Internacional de
Periodistas de Investigación (ICIJ), Gunnlaugsson fundó en 2007, con quien más tarde se
convertiría en su esposa, Anna Sigurlaug Pálsdóttir, una empresa offshore en las Islas
Vírgenes británicas: Wintris. Allí fueron a parar millones de dólares que ella heredó de su
padre.
El político no dio a conocer, como lo exigen las normas parlamentarias, que era
copropietario de la empresa cuando ingresó al Parlamento, en 2009. Además, vendió, el 31
de diciembre de ese año, su mitad de la compañía a su esposa por el valor simbólico de un
dólar. Según declaró Gunnlaugsson ante el Parlamento, ocultó esa fortuna para que no se
volviera tema durante la campaña electoral. “Claro que hubiera deseado que mi esposa no
fuera dueña de esa firma extranjera”, dijo entonces. El consejo de crear un holding lo
obtuvieron del estudio jurídico panameño Mossack Fonseca.