Embarrada, a caballo, desorientada, rodeada de mugre y escorbuto. Me obligan
a bajar, de noche, más barro o eso supongo, no sé lo que piso. A dos metros
de mi una taberna, una posada. Eso parece. No la veo, la intuyo, la oigo. Noche
cerrada que aumenta mi desorientación en tiempo y en espacio. Me pellizco
por enésima vez, pero no despierto. No he tenido jamás sueños tan vividos.
Las piernas no me responden, entro, mejor dicho, me hacen entrar. El olor es…
.profundo, intenso; polvo, sudor y hierro…esto es anterior ¿a qué? Por qué
tuve que tocar la piedrecita mágica. No tuve madre que me dijera, “ya te lo dije”.
No aprendo. Miles de ojos me miran, a mi no, a mi escote, lo que queda de él,
intento taparme, imposible. Hablan raro. Me miran, hablan, me miran. Una voz
quejándose suavemente, tímida, sin mucha gana. Dirijo mis ojos a la voz sen-
tada. Hueso vivo, descolocado, como yo. Barro y sangre, en la cara. Miradas
que se encuentran. Remolino en el vientre. Lo he estudiado, sé arreglarlo; el
hueso, el remolino ya no tiene arreglo.
FRAIZERCITA
Ver #Outlander me está generando expecta-
tivas demasiado irreales de los hombres.
Nadie es como Jamie Fraser.
Meli (@MhapiLife)
No puedo disfrutar más leyendo #Viajera de
@Writer_DG Te metes en la historia con esos
increíbles personajes y no quieres salir
Basileia (@Basileia1105)
Descubrir #outlander a estas alturas y que me
tenga fascinada @Outlander_STARZ
Isabel Perez (@enola_pc)
Hacia poco que tenía Movistar y me fijé en que había un apartado de series.
Comenze a mirar sin mucho interés puesto que no pensaba encontrar nada in-
teresante.
De pronto, vi una caratula que me llamó la atención. Se veía la imagen de una
mujer entre dos hombres, como si no supiera decidirse por cual ir. Uno de ellos
estaba vestido de época y llevaba una falda o kilt. Deduje que sería escocés.
Me fijé en que había una temporada completa, la primera. Y comenze a ver el
primer episodio.
Cuando empezó el capítulo y escuché su música, ya eso me atrapó. Luego con-
templé el bello paisaje escocés y me sentí muy a gusto.
Lo cierto es que me gustó todo. La trama, la música, el paisaje, la ambientación,
los decorados.
Me llamó mucho la atención el que la iluminación fuera tan fiel a la época y lugar,
y el hecho de que los hombres estuvieran tan sucios y desaliñados. Por fin re-
crearán una atmósfera creíble, pensé!
Pero además su protagonista era una mujer diferente a como nos tienen acos-
tumbrados. No era sumisa sino valiente. Decía las cosas como pensaba. Era
trabajadora, enérgica, honesta. Realmente me maravillo.
También me impactó Jamie Fraser. El actor que lo personifica era tan expresivo
e infundia un sentido del humor que me fascinó. Su mirada expresaba tanto!
Tobias Menores con sus dos papeles antagónicos también esgrimió un punto
de ciudad. Y como fondo la histórica batalla de Culloden puso el broche final.
En resumen, me vi todos los capítulos, y aunque los dos últimos eran muy cru-
dos, tengo que reconocer que fueron interpretados de forma genial por todos
los actores, y la ambientación fue fantástica.
Luego llegó la temporada dos, y aunque fue algo distinta, plagada de intrigas
políticas, también tuvo sus momentos de gran interpretación y los decorados
fueron fantásticos, sobre todo la cámara secreta fue espectacular.
¿Qué me ha aportado la serie? Gracias a ella he sentido deseos de aprender
inglés, y estoy en ello. He conocido personas fantásticas a través de un foro en
el que comentamos la serie. Esta es mi experiencia. Espero que la serie siga
dándonos muchas alegrías.
RAMONA BAUTISTA DIAZ
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