OTWO Magazine September 2019 | Page 50

sible hacerse una idea aproximada de la cantidad de colillas que estamos echando al mar, la acumulación de estos  residuos está resultando altamente tóxica para la vida marina. Catorce de cada cien residuos retirados en las playas son filtros de cigarrillos, según indican es- tudios realizados por Ecologistas en Acción. Desde Verdemar alertan de la contaminación ambiental y del riesgo para la salud de las colillas de cigarrillos, lo que consideran como el tabaquismo “de cuarta mano”, ya que son la primera fuente de basura en el mundo y tardan entre ocho y doce años en des- componerse. Los ecologistas afirman que en España se fuman al día unos 89 millones de cigarrillos, lo que supo- nen 32.455 millones de colillas desechadas al año, según datos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. Aún sin saber cuántas de ellas aca- ban en el suelo,  Verdemar considera que “lo que sí sabemos es que las que quedan en el suelo pueden ser arrastradas por la lluvia hacia los cursos fluvia- les, llegando a las costas. Además no nos tenemos que olvidar de la cantidad de colillas que acaban en el mar por el simple hecho de que se han tirado en la playa”. Añaden que “en los últimos 50 años, prác- ticamente todos los cigarrillos que se venden llevan un filtro de acetato de celulosa, un componente fo- todegradable pero no biodegradable, y aunque los rayos ultravioleta provenientes del sol pueden even- tualmente romper el filtro en pequeñas piezas en condiciones ideales del medio ambiente, el material fuente nunca desaparece, y esencialmente se diluye en el agua y en el suelo”. El problema fundamental radica en la toxicidad que acumulan. El filtro de las colillas está diseñado para acumular los componentes del tabaco, inclui- das las sustancias químicas más nocivas que son li- beradas en contacto con el agua. Por tanto, “cuando llegan a los ríos e incluso al mar, desprenden dichas sustancias, lo que supone una grave amenaza para la biodiversidad”. Por todo ello,  Verdemar Ecologis- tas en Acción insta a gobiernos y administraciones a “abordar de forma inmediata los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos y los objetivos de desarrollo sostenible de reducir significativamen- te los desechos marinos”. 48 OTWO 02 / SEPTEMBER 2019 OTWO 02 / SEPTEMBER 2019 sible hacerse una idea aproximada de la cantidad de colillas que estamos echando al mar, la acumulación de estos  residuos está resultando altamente tóxica para la vida marina. Catorce de cada cien residuos retirados en las playas son filtros de cigarrillos, según indican es- tudios realizados por Ecologistas en Acción. Desde Verdemar alertan de la contaminación ambiental y del riesgo para la salud de las colillas de cigarrillos, lo que consideran como el tabaquismo “de cuarta mano”, ya que son la primera fuente de basura en el mundo y tardan entre ocho y doce años en des- componerse. Los ecologistas afirman que en España se fuman al día unos 89 millones de cigarrillos, lo que supo- nen 32.455 millones de colillas desechadas al año, según datos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. Aún sin saber cuántas de ellas aca- ban en el suelo,  Verdemar considera que “lo que sí sabemos es que las que quedan en el suelo pueden ser arrastradas por la lluvia hacia los cursos fluvia- les, llegando a las costas. Además no nos tenemos que olvidar de la cantidad de colillas que acaban en el mar por el simple hecho de que se han tirado en la playa”. Añaden que “en los últimos 50 años, prác- ticamente todos los cigarrillos que se venden llevan un filtro de acetato de celulosa, un componente fo- todegradable pero no biodegradable, y aunque los rayos ultravioleta provenientes del sol pueden even- tualmente romper el filtro en pequeñas piezas en condiciones ideales del medio ambiente, el material fuente nunca desaparece, y esencialmente se diluye en el agua y en el suelo”. El problema fundamental radica en la toxicidad que acumulan. El filtro de las colillas está diseñado para acumular los componentes del tabaco, inclui- das las sustancias químicas más nocivas que son li- beradas en contacto con el agua. Por tanto, “cuando llegan a los ríos e incluso al mar, desprenden dichas sustancias, lo que supone una grave amenaza para la biodiversidad”. Por todo ello,  Verdemar Ecologis- tas en Acción insta a gobiernos y administraciones a “abordar de forma inmediata los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos y los objetivos de desarrollo sostenible de reducir significativamen- te los desechos marinos”. 49