OTWO Magazine November 2020 | Page 82

most ordinary to the most luxurious of places . Their smell mixed with that of coal embers fills the air in Morocco from north to south . There are basically two types , hot and spicey lamb meat and kefta or minced meat . The latter can also contain lamb , beef or a mixture of both , seasoned with onion , garlic , coriander , salt , olive oil and the best possible combination of spices , Moroccan curry , better known by its Arabic name , ras el hanout .
Attempting to cover , even when just summarising , the gastronomy of such a rich country in one short article is an impossible challenge . Just talking about their spectacular array of breads would require a doctoral thesis . Their desserts do not fall short either . But their pastries in particular do deserve a separate chapter . The variety of traditional Moroccan sweets is legendary and even have their own name beyond the country ’ s borders . Much of this confectionery originated in Al Andalus . It could not be any other way in a country where millions of its inhabitants proudly proclaim their Andalusian ancestry and where even many of those who are not descendants , still consider themselves the heirs of Andalusian civilization and culture . The similarities are so great that sometimes the same recipes can be seen on both sides of the Strait . Marzipan , alfajores , amarguillos , pestiños , turrones … all have a southern replica . Honey , almond , cinnamon and flour are the fundamental ingredients , wisely combined in a thousand different ways . Pistachios are also widely used , and even peanuts in cheaper variants . The fact is that contemplating the cake stalls in ​any market is a truly unforgettable experience .
There is no doubt that the cooks of Morocco are true masters in the culinary arts , therefore it is indisputable that gastronomy is one of the main reasons that inspires travellers to embark on a thousand and one trips to our neighbouring country .
el vapor para cocinar la sémola y dejarla suficientemente suelta para la mezcla final . Es la comida típica de los viernes y suele servirse con una exquisita bebida de leche fermentada , el leben .
Los ubicuos pinchitos morunos pueden degustarse , tanto en puestos de carretera , como en chiringuitos callejeros o en cualquier restaurante que nos encontremos , desde el más popular al más lujoso . Su olor mezclado con el de las brasas de carbón aromatiza todo Marruecos de norte a sur . Básicamente son de dos tipos , el de carne de cordero muy especiado y picante y el de kefta o carne picada . Este último también puede contener cordero , ternera o una mezcla de ambas carnes , aderezada con cebolla , ajo , cilantro , sal , aceite de oliva y la mejor combinación de especias posible , el curry marroquí , más conocido por su nombre en árabe , el ras el hanut .
Pretender abarcar si quiera someramente la gastronomía de un país tan rico en un pequeño artículo es un reto imposible . Solo para hablar de la espectacularidad de sus panes se necesitaría una tesis doctoral . Los postres tampoco se quedan cortos . Pero en especial la repostería sí que merecería capítulo aparte . La variedad de dulces tradicionales de Marruecos es legendaria y tienen nombre propio incluso fuera de sus fronteras . Gran parte de la repostería tiene su origen en Al Andalus . No puede ser de otra manera en un país donde millones de habitantes proclaman orgullosamente su ascendencia andalusí y donde incluso muchos que no la tienen , se consideran herederos de la civilización y cultura andaluzas . Las similitudes son tan grandes que a veces se conservan las mismas recetas a ambos lados del Estrecho . Mazapanes , alfajores , amarguillos , pestiños , turrones … todos tienen su réplica sureña . La miel , la almendra , la canela y la harina son sus ingredientes fundamentales , sabiamente combinados de mil maneras posibles . También los pistachos son ampliamente usados , e incluso el cacahuete para variantes más económicas . Lo cierto es que contemplar la zona de puestos de pasteles de cualquier mercado es una experiencia verdaderamente inolvidable .
No cabe duda de que las cocineras y cocineros de Marruecos son verdaderos maestros en las artes culinarias , por eso es indiscutible que la gastronomía es uno de los motivos que más pesan en la decisión de emprender uno y mil viajes al país vecino .
80 OTWO 16 / NOVEMBER 2020