OTWO Magazine November 2020 | Page 75

When traveling to Morocco , one of the main reasons for choosing this Maghreb country as a tourist destination is its exotic cuisine , one that astonishes due to its aromas and the high quality of raw ingredients used in its preparation . However , after several trips or long stays , tourists may leave with the impression that it can be a bit monotonous .
Nothing could be further from the truth . Traditional Moroccan food is both incredibly delicious and varied . The pity is that in restaurants and hotels , it is not always possible to find many of its most characteristic dishes . Perhaps because they are not considered worthy enough to be a part of restaurant menus . The reality is that you have to eat in areas far from tourist influence or in the always cosy and hospitable homes of Moroccan families to delight in its traditional gastronomy .
It is in these places where the enormous variety of dishes cooked in the country and all of its culinary influences from east to west and north to south are truly displayed . In any small popular tavern , in the weekly markets , on roadsides , and on beaches ... it is possible to find true local delicacies that have not been modified for foreigners . If you have the opportunity to visit the country at a time that coincides with a religious festival or during a local family celebration , the gastronomic experience will verge on the sublime .
There is nothing a Moroccan family likes more , whether they are very wealthy or of modest means , than to offer their guests the best delicacies available . Hospitality is a religious and cultural principle that is taken to the extreme throughout the country . I remember on one occasion , after a sumptuous meal of mint tea , fried almonds , bread with oil , gazpacho flavoured with carrots and orange juice and a chicken tagine ( stew ) with preserved lemons ; we went to visit a palm artisan who lived in a cabin deep in the mountains . We literally couldn ’ t leave there without eating something - an afternoon snack of a splendid bissara , a puree of dried broad beans ( can also be made with dried peas ) crushed in a small manual stone mill , and cooked with water , garlic , cumin , salt , paprika and olive oil . In the Rif mountains , the saying goes that “ he is so poor , he only eats bissara ”. Dried broad beans can be preserved perfectly , are easily grown , and additionally , are very
Cuando se viaja a Marruecos , uno de los motivos para la elección del país magrebí como destino turístico es su exótica gastronomía , que sorprende por los aromas y la calidad de las materias primas empleada en su elaboración . Sin embargo , tras varios viajes o en estancias largas , es posible que el turista salga con la sensación de que puede ser un poco monótona .
Nada más lejos de la realidad . La comida popular marroquí es muy rica y variada . La lástima es que , en los restaurantes y hoteles , no siempre es posible encontrar muchos de sus platos más característicos . Quizá porque no se los considera lo suficientemente dignos como para formar parte de las cartas de los restaurantes , lo cierto es que hay que comer en zonas alejadas de la influencia turística o en las siempre acogedoras y hospitalarias casas de familias marroquíes , para deleitarnos con buena parte de su gastronomía tradicional .
Es ahí donde verdaderamente se muestra la enorme variedad de platos que se cocinan en el país y las influencias culinarias recibidas de oriente a occidente y de norte a sur . En cualquier tasquita popular , en los mercados semanales , en las carreteras , en las playas … es posible dar con verdaderas exquisiteces al gusto local y no con preparados desnaturalizados para extranjeros . Si se tiene la ocasión de visitar el país coincidiendo con alguna fiesta religiosa o durante alguna celebración familiar local , la experiencia gastronómica ya rayará en lo sublime .
No hay nada que guste más a una familia marroquí , ya sean muy pudientes o más populares , que agasajar con los mejores manjares disponibles a sus invitados . La hospitalidad es un precepto religioso y cultural llevado hasta el extremo en todo el país . Recuerdo una ocasión , después de una opípara comida a base de te a la hierbabuena , almendras fritas , pan con aceite , gazpacho especiado de zanahorias y zumo de naranja y un tagine — guiso — de pollo con limones encurtidos ; que fuimos a visitar a un artesano de la palma que vivía en una cabaña perdida en la montaña . Pues bien , literalmente , no pudimos salir de allí sin habernos comido — para merendar — una espléndida bisara , una crema de habas secas ( también se hace con guisantes secos ) machacada en un pequeño molino de piedra movido a mano , cocidas con agua , ajo , comino , sal , pimentón y aceite de oliva . En las montañas del Rif se usa el dicho “ es tan
OTWO 16 / NOVEMBER 2020 73