¡Limpiemos el mundo!
A finales de septiembre, tras la resaca de protestas y
cumbres medioambientales a nivel mundial, la cam-
paña anual Clean Up the World regresó a Gibraltar
por decimoquinto año consecutivo.
En la actualidad, el medio ambiente ocupa los
titulares de los medios alrededor del mundo Con
regularidad nos reiteran la cantidad de desperdicios
que producimos, dónde acaban y las horribles efec-
tos que causan en el ecosistema.
Regularmente escuchamos sobre la cantidad de
basura que producimos, dónde termina y las terribles
implicaciones que tienen para los ecosistemas.
Cuando nos enfrentamos a tanta información y
estadísticas, es muy fácil volverse algo apático o
por el contrario, intimidado por todo. Aunque, la
realidad, es que miles de millones de personas en
toda la geografía mundial, usan cantidades ingentes
de artículos desechables anualmente. Todos los de-
sechos terminan ocupando un espacio y el mundo,
tienen el espacio limitado, por lo que parte de los
desperdicios van quedando en nuestras calles, pla-
yas y zonas verdes.
Anualmente, miles de voluntarios se unen para
la campaña Clean Up the World, marcando un día
donde las distintas entidades y organizaciones, to-
man medidas conjuntamente para combatir en sus
áreas cercanas de actuación, la presencia de des-
perdicios y la presencia de plásticos con la contami-
nación que conllevan.
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Esta campaña se inició en 1993, ofreciendo
apoyo y orientación a grupos, empresas y escuelas,
colaborando con las administraciones y gabinetes
de gobierno local, para que se involucren de forma
activa en acciones de limpieza y de mejora medio
ambiental.
Desde sus comienzos, Clean Up the World ha in-
volucrado a unos treinta y cinco millones de volunta-
rios en ciento treinta y tres países, convirtiéndose en
una de las campañas generalistas y para el cuidado
medioambiental con mayor volumen a nivel mundial.
Su objetivo es inspirar a mil millones de personas
a cuidar, limpiar y conservar el planeta, en cada rin-
cón de cualquiera de los continentes .
Gibraltar ha participado activamente en Clean Up
the World durante los últimos 15 años, organizándo-
se a nivel local por el Grupo de Seguridad Ambien-
tal. Este año, la participación fantástica con más de
cuatrocientos voluntarios que ayudaron a limpiar
distintos espacios en toda la ciudad.
La revista OTWO también quiso formar parte de
esta campaña y tres personas de nuestro equipo
estuvimos en los Cuarteles de Lathbury el pasado
27 de septiembre retirando basuras y eliminando
desechos.
A primera hora, no parecía que la cantidad de
basura acumulada en dicha área fuese destacable.
AUnque, una vez subimos la ladera, comenzamos a
peinar las zonas arbóreas y comprobamos que los
OTWO 04 / NOVEMBER 2019
restos de todo tipo abundaban en cualquier parte.
Latas, botellas, paquetes de snacks, toallitas
húmedas secas, corchos, bolsas de plástico enterra-
das, cuanto más observábamos, mayor número de
porquerías localizabamos.
La cantidad de restos acumulados bajo la espesu-
ra de los hierbajos parecía interminable, y de difícil
acceso, por encontrarse casi enterrada, logramos
llenar varias varias bolsas de gran tamaño con des-
perdicios de todos los tamaños, muchos de ellos de
materiales plásticos.
Un total de veintiséis equipos, formados por cua-
trocientos voluntarios de todas las edades, se orga-
nizaron a lo largo de todo el día para limpiar zonas
verdes, acantilados, litoral y espacios submarinos en
los alrededores de Bahía Rosia.
gracias a la participación de equipos de especia-
listas, se pudieron alcanzar localizaciones donde es
imprescindible hacer uso de una embarcación, sub-
marinismo o deslizarse en rappel.
Finalizada la jornada, se necesitaron una docena
de viajes de camión para poder retirar la elevada
cantidad, sin contar con los enseres de gran tamaño
que quedan por retirar.
El Grupo de Seguridad Ambiental y Clean Up
the World esperan que este tipo de limpiezas
generen conciencia sobre la cantidad de dese-
chos que producimos y el impacto ambiental
que causan, a la vez que contribuyan a que las
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distintas comunidades locales se involucren en
ellas.
Y la sensibilización está aumentando. El impacto
de los desperdicios plásticos a nivel general se está
convirtiendo en conciencia colectiva. Pero, tienen
que cambiar muchos hábitos aún para que el volu-
men del consumo de plásticos desechables, de un
solo uso, no siga en aumento.
Las cifras, son abrumadoras. Según los cálculos
estimados, la población mundial genera mil tres-
cientos millones (1.300.000.000) de toneladas de
residuos cada año. De seguir en esta proporción
el crecimiento de núcleos urbanos y el aumento de
población mundial, para el 2025 las cantidades cre-
cerían hasta los dos mil millones (2.200.000.000) de
toneladas. En la actualidad, elplástico es dificil de
evitar, es mucha la dependencia de este material.
Pero, si crece la información sobre el impacto que
produce en la vida marina, los ecosistemas e inclu-
so, el papel que juega en el cambio climático, se
podrá convencer a más empresas y personas de la
necesidad de disminuir su consumo.
De momento, lamentablemente, debemos conti-
nuar con iniciativas como Clean Up the World. Co-
menado todo esto, solo nos queda añadir, que fue
genial ver a tanta gente dispuesta a sacrificar su
tiempo libre para contribuir a mejorar los espacios
comunes y aportar su granito de arena para mejorar
el mundo en el que vivimos.
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