Morocco’s belief in the strength of pluralism has
energized me and shown me that difference can
serve as a strength for any country, whether it is
religious or secular, large or small, developed or de-
veloping.
I was told that there are spiritual answers to
the question, “Why Morocco?”—every person has
a story to explain why they are in this country. The
hospitality, emphasis on community, and religious
practice are only a few of the reasons Moroccans
and visitors have provided. While personal narra-
tives and my own experience have intertwined to
affirm this point, so do the tenants of community and
participatory development that I have witnessed as
an intern at the High Atlas Foundation, a nonprofit
dedicated to local initiatives that community benefi-
ciaries determine and manage.
My first week in Morocco, after traveling toward
the Amazigh village of Akrich, we stopped at a tree
nursery. The seemingly small plot of pomegrana-
te and fig saplings is the backdrop to a linkage of
cultural cooperation. While Jewish pilgrims visit the
mausoleum of Rabbi Raphael Hacohen year after
year, a Muslim man, Abderrahim Beddah, serves as
the caretaker of the land. This relationship helps the
High Atlas Foundation engage a women’s coopera-
tive in the neighboring village. Initiatives are inter-
connected.
Now these multicultural nurseries are receiving
government support. The National Initiative for Hu-
man Development has provided land-assessments to
monitor the viability of an organic fruit tree nursery
near the mausoleum of Rabbi David-Ou-Moshe in
the Ourzazate province. They will begin implemen-
ting a project that will generate more than one-mi-
llion trees over five years.
Sustainable development was created through,
and continues to depend on, interfaith partnerships.
If Beddah did not share the story of Jews crying on
the journey to visit their saint and express his deep
appreciation for their faith, then this partnership
would be unlikely. However, the investment Moroc-
cans make when they support their neighbors is a
testament to development that depends on plura-
lism.
This concept resurfaced in a new friendship. The
Ministry in Charge of Moroccans Living Abroad and
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La creencia en el pluralismo reinante en Ma-
rruecos, me ha fortalecido, demostrándome que
la diferencia puede servir como empuje para cual-
quier país, se rija por motivos religiosos o secula-
res, sea grande o pequeño, se encuentre desarro-
llado en vías de ello.
A la pregunta de... “¿Por qué Marruecos?”, me
dicen que existe una respuesta espiritual. Cada
persona tiene su historia para argumentar el por
qué de su estancia en este país. La hospitalidad,
la comunidad y la práctica religiosa son solo algu-
nas de las razones enumeradas. Si las historias
personales y mi propia experiencia se han conjuga-
do para confirmar estas puntualizaciones, también
suman los vecinos y la participación de la que he
sido testigo como invitada en la Fundación High
Atlas, una organización sin ánimo de lucro dedica-
da a iniciativas locales.
Mi primera semana en Marruecos, después de
viajar hacia la aldea amazigh (bereber) de Akrich,
nos detuvimos en un vivero. Una pequeña parcela
de granados e higueras pero, que en realidad, es
un vínculo de cooperación cultural donde mien-
tras los peregrinos judíos visitan el mausoleo del
rabino Raphael Hacohen año tras año, un hombre
musulmán -Abderrahim Beddah- se ocupa del cui-
dado de la tierra y a compás, la Fundación High
Atlas involucra a una cooperativa de mujeres de la
aldea vecina. Iniciativas interconectadas.
En la actualidad, estos viveros multiculturales
reciben apoyo gubernamental marroquí. La Inicia-
tiva Nacional para el Desarrollo Humano, ha eva-
luado las tierras para conocer la viabilidad de una
producción de fruta orgánica, cerca del mausoleo
del rabino David-Ou-Moshe en la provincia de Our-
zazate. Aquí, comenzará un proyecto que generará
más de un millón de árboles en cinco años.
El desarrollo sostenible, se creó a través de aso-
ciaciones interreligiosas y de ellas sigue depen-
diendo. Si el agricultor marroquí, no compartiera
la historia de los peregrinos judíos que expresan
sus penas y su fe, la conjugación de acciones sería
imposible. Sin embargo, la inversión que llevan a
cabo los marroquíes apoyando a sus vecinos, es la
muestra de un desarrollo basado en la pluralidad.
Este concepto se ha reavivado por la nueva
amistad del Ministerio encargado de la inmigra-
OTWO 03 / OCTOBER 2019
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