JUANJO
But we still have OTWO
Pero nos queda OTWO
Juanjo Trujillo / Creative Director
There was a time when those objects called books
fascinated everyone, giving humble people the only
possibility of knowing the wonders of the North Pole
or the African jungles, the ability to feel the passions
of its protagonists or imagine adventures on the
banks of the Nile. These objects called books, were
written by an author who knew how to narrate and
who possessed talent, culture and generosity.
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Existió un tiempo en el que un objeto llamado libro
fascinaba a todo el que lo tuviera, pues ponía al al-
cance de las gente humilde la única posibilidad de
conocer las maravillas del Polo Norte o de las selvas
africanas, sentir las pasiones de los protagonistas o
imaginarse las aventuras a orillas del Nilo. Este ob-
jeto llamado libro estaba escrito por un autor que sa-
bía narrar, que poseía talento, cultura y generosidad.
OTWO 03 / OCTOBER 2019
Nowadays, anyone with a mobile phone and a
Wi-Fi connection can travel anywhere in the world
in a matter of seconds, even if that means via a
home video on YouTube or by scrolling through
Google Maps. But are these sorts of interactions
really travelling? To quote the indispensable Por-
tuguese poet, Fernando Pessoa, the best way to
travel is to feel.
Did you know, dear reader, that there is a report
stating that young people equate reading to stud-
ying, as if they were synonymous with one ano-
ther, and that they are not aware of the pleasures
and benefits they are losing out on through a life
without literature. The consequences of this are
so evident that they cause unease: the impossi-
bility of presenting sound arguments, repeatedly
using catchphrases in conversation, a weakness
in defending their positions, or notably, an inabi-
lity to develop any task or concept that requires
minimum intellectual ability. Faculties such as
eloquence or coherence are lost forever. I recom-
mend watching Werner Herzog’s documentary “Lo
and Behold. Reveries of the Connected World”.
I could not agree more with Roberto Casati and
the condemnations he makes in his book “Praise
of paper. Against digital colonialism.” He writes
that they are robbing us of calm and profound
reading, turning us into ‘informavores’, devouring
information that is fragmented, minimal, urgent
and immediate, and the most worrisome thing of
all, the increasing loss of attention. In short, we
are being digitally colonised, another twist in the
conversion of people into consumers.
The medium is not the problem, it is the mar-
ket, which wants us to believe that there is no life
beyond the bit or the digital, forcing us to not only
buy their devices, their technologies, and their
slavery to constant updates, but they also want
to permeate our lives, our customs, tastes and
dreams. In short, to own our very minds.
But we still have OTWO, in our magazine we
offer you amazing articles every month where you
can discover new places and stories that you may
have never known existed, we even give you the
opportunity to visit these places and together,
share a unique experience.
Remember to go and subscribe!
OTWO 03 / OCTOBER 2019
Hoy día cualquier persona con un teléfono móvil
y conexión wifi puede viajar a cualquier parte del
mundo en cuestión de segundos, aunque sea a bor-
do de un vídeo doméstico en YouTube o haciendo
escrol por Google Map. ¿Pero al interactuar de esta
manera estamos viajando? Ya decía el imprescindi-
ble poeta portugués Fernando Pessoa que la mejor
manera de viajar era sentir.
Sabías —querido lector— que hay un informe
que dice que los jóvenes equiparan leer a estudiar,
como si fueran sinónimos, y que no son consciente
de los placeres y beneficios que pierden con una
vida sin literatura. Las consecuencias son tan evi-
dentes que provocan desasosiego: imposibilidad de
la exposición de argumentos, apoyo redundante de
coletillas al hablar, debilidad en la defensa de sus
posiciones, o una notable incapacidad para desa-
rrollar cualquier tarea o concepto que requiera un
mínimo de habilidades intelectuales. Facultades
como la elocuencia o la coherencia están perdidas
para siempre. Les aconsejo que vean el documental
de Werner Herzog “Lo and Behold. Reveries of the
Connected World”. No puedo estar más de acuerdo
con Roberto Casati y lo que denuncia en su libro
“Elogio del papel. Contra el colonialismo digital”.
Escribe que nos están robando la lectura tranqui-
la y profunda, convirtiéndonos en informávoros,
devoradores de información fragmentada, mínima,
urgente e inmediata, y lo más preocupante de todo,
la creciente pérdida de atención. En definitiva, es-
tamos siendo colonizados digitalmente, otra vuelta
de tuerca en la conversión de ciudadanos en consu-
midores. El problema no es el medio, es el merca-
do, que quiere hacernos creer que no hay vida más
allá del bit, de lo digital, obligándonos no solo a
comprar sus dispositivos, sus tecnologías, su escla-
vitud a unas constantes actualizaciones, sino que
también quieren entrar en nuestras vidas, nuestras
costumbres, gustos y deseos. En definitiva, ser due-
ños de nuestras mentes.
Pero nos queda OTWO, en nuestra revista te
ofrecemos cada mes sorprendentes reportajes que
te descubrirán territorios e historias que ni te ima-
ginaba que existían, incluso te damos la posibilidad
de llevarte hasta ellos y compartir juntos una expe-
riencia única.
Y acuérdate de suscribirte.
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