OTWO Magazine February 2020 | Page 40

Bouhachem Natural Park is a unique preserved re- gion in Morocco due to an excellent work carried out both by local communities in 2001. Covering 8,000 hectares, one of the largest natural areas in Morocco, Mount Bouhachem’s Biologic and Ecologic Site is managed by the High Commission of Water, Forests and Anti-desertification which is the natio- nal board responsible for the preservation of natural regions. It is also part of the Intercontinental Anda- lusia-Morocco Biosphere Reserve. Bouhachem itself covers a surface of over 100,000 hectares within the provinces of Chef- chaouen, Teouan and Larache. It comprises six rural communities, of which Dardara, Laghdir y Tanakoub belong to the province of Chefchaouen, Al Ouad y Beni Leit to Tetouan and Tazrout to Larache. Besi- des, there are a total of 150 little villages inhabited by 40,000 people who rely on farming and cattle. These traditional exploitations are regrettably in decay because of the expansion of cannabis crops which are seriously damaging the environment as a result of deforestation practice and abuse of far- ming chemicals. The Park owes its name to the highest peak in the region, Jbel Bouhachem, 1,658 metres high. Next comes, Jbel Soukna, with its 1,603 metres. One rea- son to highlight this natural park is its forest stands. They are arguably the better preserved among the Rif region due to both an abundant rainfall which some years amounts to over 2,000 mm and to a deep soil which has plenty of air inside because of Nu- midian sandstone erosion. Such sandstone rock is known as Aljibe Sandstones.  The Talassemtane (Morocco), and Sierra de Grazalema (Andalusia) are often compared for the uniqueness of their fir forests, and the same could apply to Bouhachem and Los Alcornocales natural parks. There are several similarities among the- se protected areas such as the presence of gall, cork and pyrenean oaks. But there are many more Moorish oaks within Bouhachem as this is clearly a North-African species which would later spread throughout the South of Europe. Moorish oak woods are in fact the most important in the world. The same applies to pyrenean oaks which are not abundant in Alcornocales, forming little beech masses in the Aljibe mountain surroundings and 38 El Parque Natural de Bouhachem es un espacio pro- tegido único en Marruecos, ya que el papel de las comunidades locales, tanto en el proceso de su de- claración —iniciada en 2001—, como en su gestión cotidiana, es absolutamente crucial. Mantiene aún en su seno el Sitio de Interés Biológico y Ecológico del Monte Bouhachem, con sus 8.000 hectáreas, uno de los mayores en extensión y de los más importan- tes de todo el país magrebí, gestionado, este sí, por el Alto Comisariado de Agua y Bosques y Lucha con- tra la Desertificación, organismo estatal responsa- ble de los espacios naturales protegidos marroquíes. Forma parte de la Reserva de la Biosfera Interconti- nental del Mediterráneo Andalucía-Marruecos. Bouhachem ocupa una superficie de más de 100.000 hectáreas repartidas entre las provincias de Chefchaouen, Tetuán y Larache. Alberga en su interior seis comunidades rurales, de las que Darda- ra, Laghdir y Tanakoub pertenecen a la provincia de Chefchaouen, Al Ouad y Beni Leit a la de Tetuán y, por último, Tazrout, que forma parte de   la provincia de Larache. Junto a ellas, un potente diseminado agrupado en alrededor de 150 aduares (aldeas), que suman una población local de alrededor de 40.000 personas que viven de la agricultura y ganadería. Desgraciadamente estos aprovechamientos tradi- cionales están en franco retroceso por la generali- zación del cultivo del cannabis, que provoca graves consecuencias ambientales por causa de la defores- tación que lleva aparejada y por el uso intensivo de químicos agrícolas. El Parque toma el nombre del pico más alto del espacio, el Jbel Bouhachem, de 1658 metros de alti- tud, seguido del Jbel Soukna, con 1603. Si hay algún motivo por el que destaca este parque natural, es por sus masas forestales, que ocupan buena parte de su superficie. Son, sin duda, las mejor conserva- das de todo el Rif, gracias a una elevada pluviosidad, que puede sobrepasar algunos años dos los 2.000 mm de precipitación y a la existencia de suelos pro- fundos y bien aireados, derivados de la erosión de las areniscas numídicas, conocidas al otro lado del Estrecho, como areniscas del Aljibe.  Si habitualmente en Andalucía se suele comparar al vecino Parque Nacional de Talassemtane con el Parque Natural Sierra de Grazalema, ya que com- parten la singularidad botánica del pinsapo, podría OTWO 07 / FEBRUARY 2020 OTWO 07 / FEBRUARY 2020 39