OTWO Magazine December 2022 | Page 77

La bañera se usa por turnos , hacemos grupos de unas doce o trece , tratamos que sea un momento solemne , como lo fue el bautizo de Nuestro Señor . No obstante , el agua es siempre alegría , despojarnos de nuestros hábitos , avanzar por los escalones al tiempo que las piernas se sumergen y tras ellas las caderas . La parte que más se resiste es el vientre , pero una vez superado , el frescor invade todo el cuerpo , los pechos , la cara y hasta el pelo . Nos permitimos alargar un poco el trance de despojarse de lo viejo y renacer a lo nuevo , aunque las hermanas más mayores lo desaprueban , dicen que regodearse en paños menores no puede si no atraer las intenciones del maligno .
Mujeres de toda clase social desean ingresar al monasterio . Las mestizas son de familias acaudaladas y prefieren construir su propia celda , a su gusto y para su comodidad . ¡ Algunas tienen hasta retrete ! La cerámica granadina de Sor Teresita es una delicia . Dice que un tío , hermano de su padre , la trajo desde España como regalo especial para su dote . Aunque las meriendas en la celda de la hermana Dolores son las más divertidas entre alfombras y cojines , con ese aire morisco tan sofisticado , ella misma prepara los dulces . También hay celdas para quienes no pueden procurarse una . Las hermanas pobres ayudan a las más ricas y viejas . Unas salen a pasear con la hermana Clara en su silla de ruedas y otras arreglan las celdas para que estén cómodas . Entre nosotras no hacemos distinciones sociales , pero cada una sabe cuál es su lugar . El reloj resuena en la celda de calle Toledo , es hora de administrar las medicinas .
A este lado de la muralla que separa una ciudad de otra el tiempo se detiene y el aire huele añoso . Murmullos de historia envuelven a Viajante que prefiere dejar de ver para mejor escuchar las cosas que pasan a través de los siglos . La Ciudad Convento queda anclada en su época y al salir afuera , entre el gentío de la ciudad otra , la de los no consagrados , Viajante alarga el caduco voto de silencio que adquirió junto con el ticket de entrada , para continuar aún un poco entre las mujeres que allí vivieron . Un oasis de luz y color , un ejemplo de lo que un lugar puede llegar a ser cuando a una mujer , o a trescientas , se las deja simplemente ser .
OTWO 41 / DECEMBER 2022