particulate matter. A report the EEA says,“ Transport is responsible for more than two-thirds of all NOx emissions and accounts for a significant proportion( around 10 % or more) of the total emissions of other pollutants”.
Exposure to NO2 is associated with a range of health impacts, including organ and neurodevelopment during pregnancy, new onset asthma in children and lung function decline in older adults. Pregnant women exposed to polluted air are also more likely to give birth prematurely.
PM2.5 or particulate matter, are tiny particles that can enter the bloodstream and lodge deep in our organs.
PM10 are larger particles than PM2.5 and are linked to chronic inflammation. They also pose similar respiratory health risks to NO2.
Children are particularly vulnerable to air pollution. During developmental years, exposure to air pollution affects organ and neurodevelopment, cognitive ability and immunity. It can also trigger asthma and other respiratory diseases, as well as childhood cancer. They are also at greater risk of developing chronic diseases later in life.
When it comes to climate change, greenhouse gas emissions from transport have more than doubled since the 1970s and now account for 37 % of total end-use emissions. Transport is also the fastest growing source of CO2 worldwide. Drastically reducing emissions from transportation is essential to tackle the climate crisis.
One of the best ways to reduce air pollution and transport-related emissions is to adapt urban areas, introduce green transportation alternatives and improve pedestrianised areas. Fewer cars on our roads will have a massive impact on the overall health and quality of life of those that live in densely populated areas.
Walking has the lowest environmental impact of any transport method, and modifying existing streets to accommodate more pedestrians is often economical and efficient.
To tackle air pollution and emissions, Barcelona introduced the Superblock scheme in 2021. An area of nine blocks in the Eixample district in the city centre was closed off to traffic( excluding residents and businesses). 3500 car parking spaces were removed, pueden reducir la carga de morbilidad derivada de los accidentes cerebrovasculares, las cardiopatías, el cáncer de pulmón y las enfermedades respiratorias crónicas y agudas, incluida el asma”.
En 2019, el 99 % de la población mundial vivía en lugares donde no se cumplían los niveles de las directrices de calidad del aire de la OMS.
Los vehículos de carretera que funcionan con gasolina o gasóleo provocan una mala calidad del aire al liberar contaminantes como el dióxido de nitrógeno( NO2), el dióxido de carbono( CO2), los hidrocarburos, los óxidos de azufre( SOx) y las partículas( PM2,5 y PM10).
Los vehículos son la mayor fuente de NO2 y partículas. Según un informe de la AEMA,“ el transporte es responsable de más de dos tercios de todas las emisiones de NOx y representa una proporción significativa( alrededor del 10 % o más) de las emisiones totales de otros contaminantes”.
La exposición al NO2 se asocia a una serie de efectos sobre la salud, como el desarrollo orgánico y neurológico durante el embarazo, la aparición de asma en los niños y el deterioro de la función pulmonar en los adultos mayores. Las mujeres embarazadas expuestas al aire contaminado también tienen más probabilidades de dar a luz prematuramente.
Las PM2,5 o partículas, son partículas diminutas que pueden entrar en el torrente sanguíneo y alojarse en lo más profundo de nuestros órganos.
Las PM10 son partículas más grandes que las PM2,5 y están relacionadas con la inflamación crónica. También plantean riesgos para la salud respiratoria similares a los del NO2.
Los niños son especialmente vulnerables a la contaminación atmosférica. Durante los años de desarrollo, la exposición a la contaminación atmosférica afecta al desarrollo orgánico y neuronal, a la capacidad cognitiva y a la inmunidad. También puede desencadenar el asma y otras enfermedades respiratorias, así como el cáncer infantil. También corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas más adelante.
En lo que respecta al cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte se han duplicado con creces desde la década de 1970 y ahora representan el 37 % del total de las emisiones de uso final. El transporte es tam-
OTWO 41 / DECEMBER 2022 61