en un extremo del distrito sur, tengo tres hijos que
tienen que ir al colegio y ocupo un puesto de cierta
responsabilidad. Si puedo dedicar 16 minutos a lle-
gar, también podemos todos. Y éstas son las cuestio-
nes fundamentales. Nuestro mayor reto es nuestra
actitud.
(Pregunta del ESG) Dado que el cambio climáti-
co constituye una cuestión tan crucial hoy en día
para la humanidad, ¿hará todo lo que su poder
político le permita para que en esta legislatura
se lleven a cabo las medidas necesarias de cara
a actuar respecto a esta necesidad? ¿A que cada
área de sus políticas se ocupe de los impactos en
la economía, lo social y nuestro medio ambiente?
Eso es lo que, literalmente, reflejan nuestro pro-
grama político y compromiso parlamentario. Que la
ley sobre el cambio climático sea prácticamente un
documento constitucional sobre lo que el gobierno
llevará a cabo. Todo se orientará al cumplimiento de
la legislación sobre el cambio climático y el aire lim-
pio que vamos a aprobar. Entiendo que es importante
significar lo que ello comporta porque veo a niños
reivindicándolo, en horas escolares, por nuestra ca-
lle Real. Si fuésemos capaces de ser reivindicativos
en esta cuestión y prescindir de las nuevas tecno-
logías, lo cual aún no es posible en un sitio como
Gibraltar, las alternativas implicarían que nuestros
hijos no dispongan de sus Nintendo Switch, PS4 or
Xbox. Y ésa es la realidad. Una de las alternativas
sería la de limitar el acceso a la energía eléctrica
procedente de combustibles fósiles. Es evidente que
trasladarse al trabajo es importante. Podemos cons-
treñir el suministro eléctrico desde las 8:00 hasta las
20:00 o 23:00 horas. Podemos dictaminar un régimen
de suministro eléctrico básico y de las 20:00 hasta
las 7:00 horas a las casas de apuestas, cortando el
resto por no sernos fundamental. Cuando los ciu-
dadanos se manifiestan y nos preguntan si haremos
todo lo que podamos, tienes que entender qué es lo
que reivindican que hagamos y el impacto que ten-
dría lo que exigen.
Se ha producido un desarrollo urbanístico signifi-
cativo en Gibraltar durante los últimos años (urbani-
zaciones, colegios y viviendas de protección oficial).
¿Por qué ninguna de esas construcciones incorporó
sus propias fuentes de energía renovables? ¿Obligará
el gobierno a que las próximas edificaciones lo hagan?
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Hay muchas que las tienen. Por ejemplo las ins-
talaciones deportivas y universitarias. Todas tienen
que cumplimentar las directivas comunitarias y bri-
tánicas de sostenibilidad. Simplemente considero
que tenemos que tener mayor visión de futuro: hacer
que una construcción sea sostenible e incorporarle
fuentes de energía resulta productivo. Me parece
claro que desde hace una década se está demostra-
do que ser sostenible es la fórmula más rentable y
beneficiosa. No perjudica a los promotores, les be-
neficia. De modo que opino que la sociedad empieza
a entender que el medio ambiente y la sostenibilidad
son rentables. Y esto se vislumbrará definitivamen-
te cuanto nos percatemos de que la urbanización a
nuestro lado resulta más atractiva porque tiene pla-
cas solares u otras fuentes de energía renovables.
Una ventana puede funcionar como placa solar y
pienso que todos estos elementos están ya aquí y
resultan atractivos. En un lugar como Gibraltar, con
tantas horas de sol, considero que es ésta la vía que
transitar. Ahorramos costes de electricidad y la elec-
tricidad no es un regalo. Está subvencionada pero
si existe la posibilidad de tenerla sin coste, por qué
tener que costearla.
¿Sus próximas medidas urbanísticas impondrán
un mínimo de exigencias medioambientales a
los promotores?
Ya existen, está legislado. Pero nuestro ordena-
miento contempla diferentes niveles de sostenibili-
dad. En segundo lugar, el dinero derivado de dichos
gastos está exento de impuestos. De modo que la
ciudadanía debe de comprenderlo. Pero a veces
tengo la impresión de que con independencia de lo
evidente que sea el beneficio, sólo se entiende como
una imposición económica. Si se atiende a lo hecho
en Noruega, el eximirlos de carga fiscal no sirvió
para que la población se decidiera a comprar vehícu-
los eléctricos. No sirvió ni siquiera en una sociedad
como aquella. Tuvieron que emplear otra medida, la
de establecer una gran carga fiscal sobre los mo-
tores de combustión para que la población optara
por los eléctricos. De modo que se trata de aplicar
la política del palo y la zanahoria y no sólo la de la
zanahoria.
¿Y qué nos puede decir de las próximas casas
de protección oficial?
Todas incorporan un diseño sostenible. Esto es
OTWO 05 / DECEMBER 2019
parte de aquello a lo que el gobierno se comprome-
tió hacer. Es parte de las condiciones de adjudicación
así como de la necesidad de mostrar a la ciudadanía
de que su gobierno pretende ser ejemplarizante en
este sentido.
(Pregunta de The Nautilos Project) ¿Qué se con-
templa para que los residentes en zonas que
carecen de aparcamientos (las casas de alqui-
ler público, main street, etc) y deseen adquirir
un coche eléctrico puedan cargar los mismos?
¿Tiene planteada la instalación de zonas de car-
ga eléctrica públicas y ecológicas?
Sí. Se habilitarán varios puntos de carga en zonas
de aparcamiento público locales y otro tanto suce-
derá con zonas de aparcamiento privado. Pero creo
que el factor decisivo lo aportará la inclusión de es-
taciones de carga en zonas de aparcamiento público.
Suena costoso si sólo se analiza desde la perspecti-
va de tener que aportar la infraestructura, pero hay
otra forma de verlo. Si se aplica un análisis a largo
plazo y se considera la fortuna que han acumulado
los Rockefeller y cuánto se han lucrado las familias
que se han beneficiado del boom del petróleo saudí,
hay que pensar en cuán necesaria va a ser la infraes-
tructura para cargar vehículos eléctricos así como
que su instalación se realice en espacios públicos.
Todo ello exigiría que el gobierno se ocupe de insta-
lar dicha infraestructura y con ello el gobierno tiene
la posibilidad de ser propietario de prácticamente
todas las estaciones nuevas de servicio. De modo
que si los coches van a funcionar mayoritariamente
con electricidad y no con petróleo, y si nosotros con-
trolamos ése suministro eléctrico, podremos ser, en
esencia, la BP, Shell, Rockefeller Petroleum, Mobil,
o la Texaco, durante los próximos cien años, para
el abastecimiento de cada uno de los vehículos que
circule por Gibraltar. Estas grandes empresas gene-
ran, efectivamente, grandes ingresos. Pero el bene-
ficio real que obtienen es en realidad muy pequeño
dado que tienen que extraer la materia prima de las
profundidades de la tierra, refinarla, transportarla
y almacenarla en un entorno muy controlado antes
de proporcionar la infraestructura necesaria para
suministrar el producto a los vehículos. Es un proce-
so largo y complicado. Si lo analizamos, el emplear
combustible que proviene del crudo y luego refinar-
lo para alimentar motores constituye la forma más
OTWO 05 / DECEMBER 2019
complicada de hacer las cosas. Vamos a empezar
a actuar de una forma más sencilla; la consistente
en emplear vehículos propulsados por electricidad.
El beneficio de dos o tres peniques que se consigue
de cada litro de combustible consumido por vehícu-
lo puede ser establecido en términos equivalentes,
dos o tres peniques, por cada kilovatio por hora que
se requiere para cargar los vehículos eléctricos. De
modo que, a pesar de que habrá un coste inicial de
importancia en la fase de habilitar las estaciones de
servicio, al contribuyente se le presentará un mer-
cado muy lucrativo a largo plazo dado que todos los
vehículos que circulen por nuestra red viaria serán
abastecido por nosotros y por tanto disfrutaremos de
beneficios económicos.
Resultaría bonito que ese beneficio fuese rein-
vertido en energías renovables
Puede que para entonces no sea necesario y que las
renovables sean ya la fuente preponderante. Cuando
lleguemos a esa fase es posible que ya nos abastez-
camos de forma casi exclusiva con renovables.
Aunque la nueva planta de gas líquido constitu-
ye una mejora respecto a la central de gasóleo
que la precedió, varios grupos medioambien-
tales la contemplan como una mera solución
temporal. Entienden que la única opción viable
es la de apostar por las energías renovables. Su
programa electoral menciona las renovables,
¿podría contarnos más sobre proyectos especí-
ficos para reemplazar lo existente por energía
solar, eólica y otras alternativas?
No creo que las características geográficas de
Gibraltar nos permitan depender exclusivamente de
renovables. Así que pienso que tenemos que com-
patibilizar dos alternativas diferentes. Debemos con-
templar el abastecimiento de zonas individuales con
renovables, facilitando un sistema de autosuficien-
cia en cada edificio de cara a que consuma menos de
la fuente general. Hemos debatido la posibilidad de
construir un cableado que permita recoger energía
solar de Marruecos. Habría que compensar el coste
de dicha infraestructura con el precio de la electrici-
dad que se suministraría a través de la misma. Así
que ambos son factores clave que considerar con
vistas a sacar el máximo provecho de la energía re-
novable disponible tanto en Gibraltar como en toda
nuestra zona geográfica. Se necesita asimismo una
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