OTWO Magazine December 2019 | Page 68

¿Qué logros medioambientales destacaría por par- te de su gobierno en las dos últimas legislaturas? Entiendo que se necesita analizar el medio am- biente desde dos ámbitos diferentes. Uno es el mun- do que habitamos y el segundo la contaminación invisible que padecemos. La transformación en el actual Commonwealth Park de lo que antes fueron los terrenos USOC para construcciones prefabri- cadas, posibilitando con ello la consecución de un pulmón verde en el centro de nuestra ciudad, cons- tituye uno de los avances más evidentes. Conside- ro que esta actuación prueba la manera en la que concebimos la evolución urbanística de Gibraltar, no sólo contemplando la construcción de más hogares y oficinas, sino también promoviendo la creación de espacios para el disfrute de las zonas públicas. El segundo avance ha sido nuestra actuación ante la contaminación. Opino que todos en Gibraltar esta- ríamos de acuerdo en que la contaminación es ex- cesiva y se requiere combatirla atacando su fuente de origen. A todos nos gustaría verla desaparecer de la noche a la mañana, pero ésa no es una idea rea- lista. Lo que decidimos fue paralizar la construcción de la nueva central eléctrica que impulsó el GSD y que hubiera constituido una planta de combustión de gasóleo en el acceso a la parte alta del Peñón. Reemplazamos ese proyecto por unas instalaciones para la licuefacción de gas natural. No se trata de una medida que resuelva los problemas de cambio climático en la medida que desearíamos, pero en el contexto de una economía autosuficiente (y Gibraltar cumple esta definición en cuanto a su producción y suministro eléctricos) desde luego que ataja el pro- blema de las emisiones. Cuando se produce energía a partir del gas natural líquido no se emiten conta- minantes como el óxido de nitrógeno en tanto que con el gasóleo sí se producen cantidades ingentes de contaminantes, especialmente dióxido de carbo- no. De modo que considero que las citadas son dos cuestiones claves. Otra medida que llevamos a cabo y que se crea o no fue fuente de polémica en su día fue el reemplazo del Jaguar G1 que utilizaba el an- terior ministro principal, muy del estilo Downtown Abbey y cuyo coste para llenar el depósito era de 85 libras, por un vehículo oficial más moderno. La recarga del nuevo coche TESLA, que se realiza cada noche desde la red eléctrica, cuesta 40 peniques. No 66 OTWO 05 / DECEMBER 2019 OTWO 05 / DECEMBER 2019 fue un proceso corto, pero a pesar de la polémica la población acabó por aceptar que ésta era una mejor opción de futuro. Han pasado siete años desde que adquirimos el TESLA y aún funciona a la perfección y sin haber sufrido ningún problema. Imagínese el dinero que hemos ahorrado sólo en combustible. ¿Cuáles diría que son los mayores retos de Gi- braltar en cuanto a cumplir con los objetivos de la neutralidad de carbono para 2030 y la reduc- ción de estas emisiones para 2050? ¿Tiene el gobierno alguna manera de compartir en tiempo real los avances reales que se produzcan en el cumplimiento de ambos objetivos? Déjeme empezar por el final. El gobierno tiene que determinar cómo mediremos tal progreso an- tes de decidir si lo hará público o no. De hacerlo, daríamos la impresión de estar preocupados por nuestra capacidad para llegar a esa meta con éxito. Estoy seguro de que podemos. En la apertura oficial de la nueva legislatura manifesté que ha llegado la hora de que la población acepte la necesidad de que se constituya un nuevo “contrato social” entre la población y el poder ejecutivo. Nuestra respon- sabilidad para con el medio ambiente hace que comprendamos que el estilo de vida constituye el elemento clave para resolver la cuestión de la sos- tenibilidad. Ahí reside la cuestión fundamental y no se trata de lo malvados que sean el gobierno o las multinacionales sino que se trata de una cuestión de todos. Las multinacionales venden combustible, pero nosotros los compramos. Las multinacionales construyen coches, pero nosotros compramos esos vehículos y somos nosotros quienes los conducimos. Paul Balban, quien como ministro de Transporte se ha dedicado en cuerpo y alma al transporte soste- nible, está trasladando muchas de estas iniciativas al ministerio de Salud. Y durante un reciente debate intergubernamental me transmitió que en ocasiones nos metemos en el coche para conducir 500 metros, menos de un kilómetro. Me sentí culpable por ello y ahora camino hacia mi lugar de trabajo cada vez que puedo. Pueden darse, quizás, tres días al mes en los cuales no puedo hacerlo por tener que estar en un sitio concreto a una hora en concreto o simplemente tener que asegurarme de zanjar algo, de modo que necesito diez minutos adicionales. Pero camino cada vez que puedo. Ahora pienso de esta manera. Vivo 67