OTWO Magazine August 2020 | Page 68

OTWO 13 / AUGUST 2020 33
coming from official health departments advising the public on what measures could be taken on board that could help minimise exposure. I am a strong proponent of the precautionary principle and I would like Gibraltar to move in this direction. For example, why must Gibraltar adopt ICNIRP gui- delines? They are no longer fit for purpose. Many countries have adopted their own reduced exposu- re guidelines, like Italy, for example, as a stopgap measure until research can clearly show otherwise. 5G will also run inside homes under the ‘Internet of Things’ (IoT). How about embracing the ‘Council of Europe Resolution 1815’ published on the 27th May, 2011, which advocates the protection of chil- dren and the general public at large when using WiFi. They recommend giving preference to wired Internet wherever possible (schools). A single fibre optic cable is still a hundred times faster than any 5G WiFi or 5G mast. It is a question of educating the public on these matters so they can take their own measures to reduce their exposures as much as possible. Of course, as an environmentalist, I would insist on a moratorium of the 5G rollout. My final concern on 5G, both in Gibraltar and globally, concerns the testing and measuring of exposure levels by operators and regulators. The Gibraltar Regulatory Authorities (GRA) measure on a yearly basis exposure levels for all current 2, 3 and 4G antennae around Gibraltar, but these are not ‘multiple beam forming technology’, they are a constant beam radiating antennae. In the ninety page of the 2020 study quoted previously by Miche- le Rivasi and Dr Klaus Buchner, quote: “With 5G we are entering unknown territory. “Although fields are highly focused by beams, they vary rapidly with time and movement and so are unpredictable, as the signal levels and patter- ns interact as a closed loop system. This has yet to be mapped reliably for real situations, outside the laboratory. The problem is that currently it is not possible to accurately simulate or measure 5G emissions in the real world.” Lastly, in the words of Senator Robert Blumen- thal, addressing US congress, heads of FCC and FDA during question time, on the possible health concerns from 5G, he said, “We’re kind of flying blind here” . 66 ausencia. ¿Podemos sentirnos cómodos con la idea de que la ausencia de evidencias claras para casos como este significa que no hay riesgos o que el pe- ligro es insignificante?”. ¿Qué opina de las muchas teorías de la conspi- ración sobre el 5G que circulan por las redes? ¿Cree que son un factor perjudicial respecto a los motivos de preocupación que usted y el ESG están intentando transmitir a la ciudadanía? La única teoría de la conspiración que se me ocu- rre es la de la conexión entre el 5G y el contagio del Covid-19 en lugares donde se había implantado re- cientemente esta tecnología. El incendio de cientos de torres carecía de fundamento dado que hasta la fecha no había correlación científica probada. Cier- tamente, se llevaron a cabo algunos estudios que revelaban alguna relación, pero no causa-efecto. Ha- bría que realizar cientos, si no miles, de estudios tipo revisados y sustentados en estudios epidemiológi- cos antes de establecer ninguna hipótesis o conclu- sión seria. Claro que también circularon teorías de la conspiración según las cuales la industria habría alentado el incendio de torres de cara a ridiculizar públicamente y devaluar la validez del trabajo cien- tífico real llevado a cabo por parte de investigadores científicos no financiados por la industria así como por ONGs como el ESG, con respecto a las preocu- paciones en torno al 5G. En Gibraltar se han erigido ya unas cuantas torres de 5G de cara a una instalación defi- nitiva en los próximos meses. Teniendo en cuenta las inquietudes del ESG, ¿cómo cree que debe Gibraltar hacer frente y gestionar el inminente lanzamiento del 5G con garantías de que resulte seguro? Lamentablemente, Gibraltar carece del nivel pro- fesional necesario para llevar a cabo sus propios estudios en el modo en el que otros países sí han podido hacer, caso de Suiza. Pero los departamentos oficiales de salud deberían facilitar más información asesorando a la ciudadanía respecto a qué medidas podrían adoptarse para minimizar la exposición a las ondas. Soy un firme defensor del principio de pre- vención y precaución y quisiera que Gibraltar avan- zara en esa dirección. Por ejemplo, ¿por qué debe Gibraltar adoptar las directrices del ICNIRP? Ya no resultan adecuadas. Muchos países han adoptado OTWO 13 / AUGUST 2020 sus propias directrices reducidas, caso de Italia, como medida provisional hasta que estudios más precisos permitan tomar decisiones. El 5G también operará en los hogares a través del internet de las cosas (IoT). Por qué no acogerse a la resolución 1815 del Consejo Europeo, publicada el 27 de mayo de 2011, que reivindica la protección de los menores y de la ciudadanía en general con respecto al uso de tecnología wifi. Recomiendan dar preferencia, en la medida de lo posible, a la conexión por cable (en colegios). Una fibra óptica simple sigue siendo cien veces más veloz que cualquier wifi o torre 5G. Se trata de educar a la ciudadanía en estas cuestiones de modo que puedan adoptar sus propias medidas para reducir el nivel de exposición hasta donde sea posible. Como ecologista, por supuesto que insistiría en la ne- cesidad de una moratoria en la implantación del 5G. Mi inquietud final respecto al 5G, tanto en Gibral- tar como a nivel global, se refiere a las pruebas y mediciones de niveles de exposición por parte de operadores y reguladores. Las autoridades regulado- ras de Gibraltar (GRA) miden anualmente los nive- les de exposición para todos los sistemas actuales de antenas de 2,3 y 4G, pero éstas no constituyen ‘tecnología de formación de haces múltiples’ dado que son antenas de radiación de haz permanente. En la página noventa del estudio publicado en 2020 por Michele Rivasi and Klaus Buchner y que ya cité anteriormente se dice que: “Con el 5G estamos entrando en un territorio desconocido. Aunque los campos se centran en los haces, varían de forma muy rápida con el tiempo y el movimiento, de modo que resultan impredecibles y los niveles y patrones de señal interactúan como un sistema de bucle cerrado. Este funcionamiento está pendiente de ser descrito de forma fiable de cara a situaciones en el mundo real, fuera de los labora- torios. El problema reside en que en la actualidad no se pueden simular o medir el funcionamiento e impacto de las emisiones de 5G en el mundo real”. Finalmente, según dijo el senador Robert Blumen- thal cuando se dirigía los presidentes del FFC y FDA, en un turno de preguntas en el congreso estadouni- dense, y en relación a los posibles riesgos para la salud pública a causa del 5G, “estamos volando un poco a ciegas”. OTWO 13 / AUGUST 2020 67