no se apoya sobre ningún soporte ético mínimamente sólido , parece imparable dentro de este frenesí cotidiano en el que nos encontramos inmersas .
De hecho , la cantidad de animales que son sacrificados anualmente para abastecer nuestras demandas , tanto alimenticias como investigadoras , ornamentales y recreativas , se puede expresar en miles de millones de ejemplares . Y la forma en que este sacrificio es consumado conlleva en numerosas ocasiones el sometimiento innecesario a situaciones de incomodidad , sufrimiento e incluso dolor , siendo aceptado socialmente con una injustificable indiferencia .
El destino de estos animales es variado , y en muchas ocasiones no es precisamente la muerte el peor que se pudiera esperar para ellos . La cría y muerte de animales para la producción de ciertos tipos de alimentos es el más habitual , pero los animales son también matados para producir ropa , como entretenimiento , para exhibición , para elaboración de comida para otros animales , para ser usados como fuerza de trabajo o como herramientas ( incluyendo su uso como herramientas de laboratorio ), e incluso como diversión .
OTWO 45 / APRIL 2023 57