OTWO Magazine April 2020 | Page 24

El drago de Villa San Juan sempiterno compañero de La Línea de la Concepción Cumpleaños feliz para el hermano gemelo de la ciudad en un año, el 2020, donde el 150º aniversario de la ciu- dad marca un nuevo y “verde” rumbo a los linenses. Corría la tarde del 1 de junio de 2015, cuando ante la atónita mirada de algún que otro despistado, la majestuosa imagen de un inhiesto drago, recorría el barrio de Santiago, para adentrarse en la avenida de la banqueta, enfilar la avenida del ejército con señorial estampa y alcanzar con regia figura su es- quina en el rincón elegido del Parque Princesa Sofía. Casi cuarenta y cinco toneladas de un Dracaena draco (Dracanaeae) con ciento cuarenta y seis años de edad. Eso en esta familia que puede cumplir varios centenares, podía entenderse como una edad tem- prana pero este árbol de savia roja y mágico para los guanches canarios, pues es una especie muy habitual de las islas afortunadas, se asentaba en el principesco parque linense, para presentarse a quienes no tenían el gusto de saber de él: un vecino ilustre de 145 años. Desde Canarias, un hermano de tierra para la ciudad linense de aguas. Un trocito de la magia ti- nerfeña a este lado del estrecho donde se mecen Mediterráneo y se acerca el atlántico mezclando salinidades y densidades marinas. Un símbolo de la naturaleza canaria en un istmo arenisco que venía a ocupar junto al Palenque el nuevo anfiteatro de su nueva puesta en escena. El drago es un árbol ligado al arte, como la tierra de la que proviene y a tenor de su parada en estas tierras del sur de Cádiz, parece indicarnos que venía a regarnos en el nacimiento de la villa linense allá 44 por 1870, de su idiosincrasia hechicera, su ADN mis- terioso y su atractiva seducción. Y es que, en la provincia gaditana, es actualmen- te el único que presenta estás características de lon- gevidad, frondosidad y singularidad. Casi como esta Línea de la Concepción a la que vigila, resguarda y embellece. Puente Mayorga contó con un ejemplar bicentenario que estaba incluido en el catálogo de árboles singulares de la Junta de Andalucía pero, murió hace poco menos de una década. Desenlace similar al del ejemplar del Callejón del Tinte en Cá- diz, tras romperse su tronco. Hay otros árboles cen- tenarios en Ubrique, Grazalema y Cádiz, pero perte- necen a especies diferentes. Este histórico traslado fue posible gracias al coste económico soportado por las familias Amado y Ara- na que, además tan solo mes y medio después de tan altruista y singular movimiento, certificaron la donación del árbol -y un hijo de este- a los vecinos de La Línea de la Concepción. Diego Amado, técnico agrícola y uno de los nue- vos propietarios de Villa San Juan, comenta a OTWO que recuerda aquel momento como, “una tarea lenta y difícil, para que fuese el árbol al parque que era donde queríamos que estuviese desde un principio”. Por su parte, Ignacio Arana -otro de los nuevos propietarios- asegura que, “es una pieza única y nuestro compromiso con la antigua propiedad era mantenerlo, a pesar del cargo económico que se nos disparó. Finalmente se movieron dos ejemplares a ubicaciones distintas”. OTWO 09 / APRIL 2020 Las zonas, nos recuerda Amado, fueron elegidas definitivamente entre varias propuestas por los téc- nicos de Doctor Árbol, “tras analizar la salinidad, los vientos y la frondosidad de la copa, para que no perjudicase la visibilidad, allí donde se recolocase”. La promesa hecha a la Sra. Escobar se cumplió con creces. El compromiso de mantener con vida no solo al ejemplar que celebra su 150º aniversario si no a un segundo árbol, que nació en el patio trasero del 59 de la calle Jardines, vástago de nuestro cum- pleañero, es hoy una realidad de vida. Dos nuevos espacios para dos jóvenes árboles con historia bajo sus sombras. Un ejemplar que se plantó siendo un bebé de cincuenta centímetros porque los progenitores de la Sra. Escobar, decidieron plantarlo en su vivienda para celebrar la nueva construcción familiar y hoy, sigue en pie. Nos recuerda el Sr. Amado que, en aquella pri- mavera de 2015 Alberto Díaz -técnico de Doctor Árbol- reconoció, “el árbol es un chaval. Los ciclos biológicos de los árboles son muy distintos a los nuestros. Por ejemplo, una encina puede llegar a los 2.000 años y el drago de Icod de los Vinos tiene en torno a 600 o 700 años. Si hablamos de estado de madurez es un individuo muy joven porque está muy vigoroso”. La empresa europea Doctor Árbol fue la encarga- da del traslado del centenario drago de la Villa San Juan hasta el parque Princesa Sofía de La Línea de la Concepción, con el refuerzo de una grúa telescó- pica Liebherr Ltm 1250-6.1 y la construcción de un cajón de barras metálicas y madrea alrededor de las raíces para conseguir un izado seguro. Trabajo y Ma- quinaria realizados por Eurogruas. A continuación, el equipo de transporte estaba formado por ocho líneas de carretones Goldhofer tirados por una trac- tora Iveco, para descargarse finalmente en su nueva ubicación. Hace tan solo unas semanas el departa- mento de medioambiente del ayuntamiento linense ha retirado la mitad de los anclajes que aún tenía en su estructura y ha confirmado la fortaleza del drago linense. Del drago que cumple siglo y medio de vida como su ciudad adoptiva. El segundo ejemplar -aún anclado e hijo del drago mayor- que fue trasladado por personal del ayun- tamiento linense hasta la rotonda de ronda norte, OTWO 09 / APRIL 2020 frente al nuevo hospital comarcal, también sigue enérgico y sumando años. La estructura sostén es “simple precaución”, nos confirma Diego Amado. El técnico agrícola, nos hace referencia a una curiosi- dad que los que recuerden nuestra antigua moneda recordarán; “en el antiguo billete verde de mil pese- tas hay un drago. Árbol canario, de un clima similar al nuestro salvo por la diferencia de temperatura media anual. Se pensó en cada detalle. Se retiraron obstáculos. Se podó alguna pequeña rama. Se cortaron calles al tráfico y durante horas, fue un episodio más de la reciente historia linense. Poca distancia, pero no por ello menos dificultosa, al requerir de un trazado por las vías más amplias hasta llegar a la esquina del parque que confluye con la rotonda de la prolongación de calle Gibraltar. Una jornada de horas que dejó estampas únicas en el ho- rizonte de las calles linenses. Cientos de personas se acercaron curiosos cáma- ra en mano a conocer los detalles de uno de sus ve- cinos más longevo. Las redes sociales se inundaron de videos, fotografías, comentarios y mucha queren- cia. Un amor que rebosaba agradecido no solo a la valentía de las familias Amado y Arana, que a pe- sar del alto coste de esta operación, no dudaron un momento en donar al pueblo de La Línea no solo el ejemplar original si no un segundo especimen - hijo del primogénito de Villa San Juan- que se encuen- tra aún con los anclajes impuestos por precaución por los técnicos y trabajadores municipales que se ocuparon de su colocación ondas de la Ronda Norte, la más cercana al nuevo hospital comarcal, donde es testigo fiel de historias comunes de un pueblo en una de sus localizaciones más transitadas día a día. Si quieren hacer una visita más que recomenda- da, pasen y vean un ejemplar único con 150 años de historia que es un Hijo Predilecto de todos los linen- ses e insignia de la magia, el arte, el medioambiente y la singularidad que comparte con su Línea de la Concepción. Como decía la canción de D. Alberto Cortez: Mi árbol quedó, y el tiempo pasó Y hoy bajo su sombra que tanto creció Tenemos recuerdos mi árbol y yo… 45