Viernes 10, noviembre
Buenos días. Toda la semana hemos escuchado lo que Jesús nos dice en el
evangelio. No son cosas extrañas, imposibles de cumplir... sino todo lo
contrario, podemos vivir según lo que Jesús nos propone y además de ese
modo seremos más felices. Terminamos la semana con otro fragmento del
evangelio.
"En aquel tiempo, yendo Jesús de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre
Samaría y Galilea, y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres
leprosos, que se pararon a distancia y, levantando la voz, dijeron: ¡Jesús, ¡Maestro,
ten compasión de nosotros! Al verlos, les dijo: Id y presentaos a los sacerdotes. Y
sucedió que, mientras iban, quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se
volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de
Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano. Tomó la palabra Jesús y dijo:
¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? " (Luc