Martes 3, octubre
Buenos días. Muchas veces tenemos dudas: ¿Creo en Dios? ¿Por qué personas
cercanas, maduras, serias, felices... creen en Dios? ¿Por qué esas personas
rezan y dicen que eso les ayuda?... Escucha esta historia.
Ama, Dios no es Dios
- “¿Por qué, hija?
- “Porque le pido que me convierta en caballo y no lo hace. ¡Mira!”, -decía Ester,
de cuatro años, cerrando fuertemente los ojos y esperando, al abrirlos, ser su
animal preferido (y a la vez, en una espera inconsciente, ser satisfecha por ese
Dios que le han dicho que todo lo puede). Y al día siguiente intentaba lo
mismo, pero con un león, aumentando su enfado y su decepción…
La cuestión es cómo hablamos de Dios, y cómo es nuestra forma de
relacionarnos con Él. ¿En qué Dios creo yo? ¿En un Dios que tiene que
resolverme el problema cada vez que aparece? Sabemos que no, pero con
frecuencia nos encontramos en nuestro interior pidiéndole: dame esto o
aquello … ¿En qué Dios creo entonces? ¿En un Dios que hace que las situaciones
incómodas o injustas desaparezcan por arte de magia? ¡Por supuesto que
tampoco! Pero muchas veces lo estamos deseando…
La madre que escuchaba atenta aquella conversación le dijo a su hija:
- “No l