Día Primero
(La historia de Zacarías)
Había una vez un sacerdote judío muy piadoso, que se llamaba Zacarías. Como los sacerdotes del
Antiguo Testamento eran casados, éste se había desposado a Isabel. Pero ambos vivían muy tristes
porque no tenían descendencia, aunque rezaban mucho y le pedían a Dios les diera un hijo.
Una vez le tocó a Zacarías ofrecer el incienso en el templo de Jerusalén. Mientras el pueblo permanecía
afuera en oración, se le apareció al sacerdote un ángel que le dijo: Zacarías: tu oración ha sido e 67V6?F??GRW7?6?6&V?FV?G,:V?????VR6R???,:?V??:?7FR?RF?6,:&W&"??26???2FV?6?fF? ?VR?FR??Vv"?W?&??F??6,:?26R7W7L;2&7F?FR????L:?7&VW&?R?:?vV???"W7F??RF????+?<;6??VVFR6W"W7F??????W7F??f?V????W7?6W2FRf??FVFB??R6??FW7L;2V?:?vVâ6???6\;?FR??VRF??2VVFP??6W"?FRf2VVF"?VF??7FVR??6V???;??6,:?26?;2FV?FV????????L:??&?"?6??V?&&v?G&L;2FRW??6&?R?"6\;2??vV?FR??VP??R?,:??7W'&?F???F?F?V?VV&??6??V?F&VR6VwW&?V?FR?,:?FV??F?V?f?6?;6???V?G&0??g&V<:?V???6?V?6?6?'&RV??F"?F?6?V?'&R`? ???