Dientes no erupcionados: impactados / incluidos.
Denominamos diente impactado a cualquier pieza dentaria que no ha
erupcionado a su debido tiempo, que debe ser cuando el diente contralateral
ya lo ha hecho. Este concepto es aplicable tanto en dientes deciduos como
definitivos. Existen diferentes causas que pueden originar este proceso,
siendo la más frecuente la presencia de una estructura ósea, tejido blando
u otro diente (dentadura decidua persistente, apiñamiento y dientes
supernumerarios), y en casos más extraños neoplasias o quistes, que
interfieren con la erupción normal.
Se observa más en razas “Toy” y braquicéfalas, afectando principalmente al
canino maxilar y a los premolares.
Los dientes incluidos, al igual que los impactados, tampoco han
erupcionado en su tiempo, pero la diferencia entre unos y otros es que en
los dientes impactados existe una barrera física identificable que les impide
erupcionar y, por el contrario, en los dientes incluidos no se observa ningún
impedimento físico, y puede deberse a un fallo en el proceso de erupción.
En los casos de dientes impactados el tratamiento de elección es la
eliminación de la barrera física que impide la erupción espontánea. Este
procedimiento se debe realizar antes de que el ápice dental esté cerrado
(entre los 9 y 13 meses, dependiendo de la raza y diente) y la erupción pasiva
no haya ocurrido. Si el ápice está cerrado, se recomienda la extracción
quirúrgica de la pieza para evitar la formación de quistes.
Si el paciente es geriátrico, los riesgos superan a los beneficios y no hay
evidencia de formación quística, se puede monitorizar al paciente
radiológicamente. Otra opción menos utilizada es la extrusión ortodóntica
siempre que radiológicamente la morfología dentaria del diente impactado
sea normal.
Quiste dentígero /quiste folicular.
Se trata de una estructura quística que se origina de forma secundaria a un
diente no erupcionado (impactado o incluido).
Figura 10. Se puede encontrar en la dentadura
decidua y en la permanente.
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