la formación profesional del odontólogo está orientada de manera importante al
tratamiento clínico individual, a una práctica profesional liberal. En algunos casos se
complementa esta formación con elementos de salud pública que facilitan al
odontólogo su ubicación profesional en el sector salud. Por lo anterior, y tomando en
consideración los cambios económicos, políticos y sociales que se viven en el país,
el sector salud tendrá que reorientar el trabajo que hasta el momento se ha venido
realizando en el área de Odontología, fortaleciendo e impulsando programas para la
prevención de enfermedades bucales, mejorando sistemas ergonómicos de
atención, acordes con criterios expresados en la licenciatura y el análisis y
aprobación de reglamentos nacionales para el ejercicio profesional de la
Odontología.
ODONTOLOGÍA ACTUAL EN MÉXICO
Actualmente el incremento de escuelas de odontología sin planeación ha
repercutido desfavorablemente en la profesión, con el aumento desproporcionado
de la matrícula y por ende de los odontólogos en el país. Los organismos
evaluadores, (CIEES y CONAEDO) utilizan instrumentos de evaluación que se
concentran más en la forma que en el fondo, analizando y evaluando hacia el
interior de las Instituciones sin evaluar el impacto social de la educación.
(Abril 5, 2017)
https://goo.gl/jtDKPB
A pesar del incremento en el número de odontólogos en el país, los índices
de salud bucal (caries dental y enfermedad periodontal) no han mejorado; y el
mercado laboral para los odontólogos ha disminuido significativamente.
Es necesario promoverse un organismo rector con facultades para limitar y
controlar la expansión de las facultades de odontología públicas y privadas; reformar
la misión, los planes y programas de las escuelas y facultades de odontología,
formando individuos capaces, con pensamiento crítico y con la habilidad de
continuar aprendiendo durante toda la vida, acordes a las demandas y exigencias
de una sociedad cambiante. La salud bucal es parte fundamental de la salud integral
por lo que esta debe ser una prioridad en las políticas de salud del Estado.