venir la aparición de caries, enfermedad periodontal y otras
patologías bucales, fomentando la adquisición de hábitos sa-
ludables y manteniendo así la salud a lo largo del tiempo.
Por tanto, el farmacéutico puede realizar una importante la-
bor en materia de prevención: aconsejando sobre higiene oral
(frecuencia, duración del cepillado e instrumentos más ade-
cuados en cada caso) y la importancia de las visitas periódi-
cas al dentista, e informando sobre hábitos de alimentación
saludables, consejos a embarazadas, diabéticos, niños, etc.
Además, este profesional lleva a cabo un importante papel en
el ámbito de la salud bucal por su participación en campañas
sanitarias, tanto del propio colectivo farmacéutico como de
otros colectivos profesionales relacionados con la salud bucal.
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En su papel educador, formador y
orientador, el farmacéutico siempre
aconsejará de manera específica e
individualizada los mejores productos
para tener una boca sana
Así pues, la farmacia dedica un especial interés al conocimien-
to y dispensación de la gran variedad de productos dispo-
nibles para el tratamiento de las afectaciones bucales. Y, de
hecho, se exige a los farmacéuticos que estén bien formados
en salud bucodental y en alimentación para poder facilitar los
más adecuados consejos de salud sobre estas patologías.
En su papel educador, formador y orientador, el farmacéutico
siempre aconsejará de manera específica e individualizada los
mejores productos para tener una boca sana. Entre ellos, es
importante tener en cuenta los productos que estén ava-
lados científicamente (es decir, que disponen de estudios
científicos rigurosos que demuestren su eficacia y seguridad).
Consejos prácticos
El abanico de consejos que deben ofrecer estos profesiona-
les a los usuarios es muy amplio, aunque existen una serie
de recomendaciones y orientaciones que resultan especial-
mente importantes, ya que responden a preguntas y dudas
que habitualmente plantea la población general que acude
a la farmacia:
• Consejos y hábitos de higiene bucal. Usar cepillo dental
manual o eléctrico (como mínimo 2 minutos de cepillado)
e interdental o interproximal (limpiar los espacios entre los
dientes a diario con seda dental y cepillos interproximales),
dentífrico (con flúor para prevenir las caries, con antisép-
ticos para controlar la formación de placa bacteriana, con
desensibilizantes para disminuir la sensibilidad) y colutorios
con acción antiséptica (como la clorhexidina, cuando es-
tén indicados). Cepillarse la lengua, con el cepillo o con un
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limpiador o raspador lingual. Cambiar el cepillo de dientes
como mínimo cada 3 meses.
Recomendar una visita al dentista por lo menos una vez al
año y al periodoncista o dentista cuando se presenta infla-
mación y sangrado de las encías o molestias.
Aconsejar una alimentación saludable. Una buena nu-
trición no solo es necesaria para tener una buena salud
general, sino que es de gran importancia para la salud
bucodental.
Consejos a las embarazadas. Durante el embarazo las
mujeres visitan con mayor frecuencia la farmacia. El far-
macéutico puede aprovechar esta circunstancia para pro-
porcionar tanto consejos de salud general como buco-
dentales. Durante el embarazo, sobre todo si cambian los
hábitos alimenticios, puede suceder una mayor frecuencia
de caries y es habitual la aparición de cambios en la encía
con inflamación, sangrado, enrojecimiento e incluso pue-
de sufrir un agrandamiento, todo ello relacionado con el
cúmulo de placa bacteriana y una encía especialmente
sensible al cambio hormonal que sucede durante el emba-
razo. En estos casos, el farmacéutico ha de aconsejar a las
embarazadas una visita al dentista o al periodoncista y, lo
que es más importante, recomendar una serie de hábitos y
medidas preventivas para garantizar una adecuada salud
bucal previa al embarazo.
Consejos a los pacientes de diabetes. Los pacientes dia-
béticos tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones, en-
tre ellas la periodontitis (que es tres veces más frecuente
en estos pacientes). La periodontitis puede dificultar el
control del azúcar en los diabéticos. Así mismo, el trata-
miento de la periodontitis puede mejorar el control glucé-
mico. El farmacéutico debe preguntar al paciente por su
salud gingival y referir a un periodoncista o dentista si hay
sintomatología inflamatoria.
Sensibilidad dental. Aconsejar el uso de dentífricos y colu-
torios específicos para disminuir la sensibilidad.
Halitosis. La mayoría de las causas de mal aliento (cerca
del 90%) tienen su origen en la boca, por lo que en estos
casos se debe recomendar una revisión en el periodoncis-
ta o dentista.
Sequedad bucal o xerostomía. Ocurre frecuentemente en
pacientes geriátricos o con medicación antidepresiva. Se
debe aconsejar hidratarse, tener buena higiene y evitar pro-
ductos que provoquen sequedad bucal.
Evitar, en todo lo posible, medicamentos que amenazan
la salud de las encías. Como ya hemos comentado, los
antidepresivos y otros fármacos pueden disminuir la pro-
ducción de saliva (que protege nuestros dientes), los anti-
hipertensivos e inmunosupresores pueden producir agran-
damiento gingival y los bisfosfonatos (indicados en la os-
teoporosis) se han asociado con algunos trastornos bucales
tras la realización de tratamientos quirúrgicos.
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