Odisea Cristiana Diciembre 2016 | Page 6

“Una vez más Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). E n 1646 el artista holandés Rembrandt creó una pintura llamada “La adoración de los pastores”. Representa su visión de lo que fue para los pastores ver al niño Jesús. La pintura es oscura porque es una escena de la noche dentro de un establo. Los tonos oscuros obligan al espectador a estudiar las imágenes cuidadosamente. En el centro está el Niño en el pesebre. María está a su lado, José atrás. Los pastores se reunieron alrededor, estudiando atentamente el bebé cuyo nacimiento fue anunciado por el coro angelical. Si nos fijamos en la penumbra, se puede ver los contornos de las ovejas. Los pastores no podían dejar a sus ovejas afuera así que las llevaron al establo con ellos. A la derecha una escalera desvencijada se inclina en un trave6 saño. Junto a la escalera está un gallo. Si te fijas bien la escalera y la viga transversal hacen la tenue silueta de una cruz. El gallo es un símbolo de la traición en un futuro lejano. Incluso en este momento feliz, la cruz se cierne sobre el Jesús bebé. Comunión de Gracia Internacional | comuniondegracia.org