Odisea Cristiana Diciembre 2016 | Page 32

Así que cuando el ángel dice: "les ha nacido", él está diciendo realmente, "Cristo vino por pastores humildes." Pero ¿qué pasa con los teólogos de Jerusalén que sabían, pero no les importaba? Él vino para ellos también, pero ellos lo ignoraron por completo. Cuando Cristo vino, su nacimiento fue anunciado primero a los parias de la sociedad. Fueron los primeros en escuchar las buenas noticias de la Navidad. Hay una gran lección en esto para todos nosotros. Nuestro Señor vino por los olvidados de la tierra. La mayoría de las veces son los que lo reciben con la mayor alegría. Los ricos a menudo no tienen tiempo para Cristo, pero los pobres lo reciben como un invitado de honor. Hagamos una aplicación sencilla. El ángel dijo: "Les ha nacido… un Salvador ". No dice simplemente “Ha nacido un Salvador”. Aquí es donde la Navidad se vuelve intensamente personal. No es suficiente decir abstractamente que tú crees que Cristo vino. Millones de personas dicen eso y todavía están perdidos en sus pecados. No es suficiente decir que Cristo vino por alguien más. Nunca podrás experimentar la salvación hasta que digas: "Cristo vino por mí. Él murió por mí. Se levantó de entre los muertos para mí. Él vino por ti. ¿Crees eso? Hace dos mil años Dios envió un regalo envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Jesús es el regalo de Navidad de Dios para ti. Nunca experimentarás la alegría de Navidad hasta que personalmente recibas el 32 regalo de Dios: el Señor Jesucristo. Un hombre viajó una gran distancia para una entrevista con un distinguido erudito. Fue introducido en el estudio del hombre, donde le dijo: -Doctor, me doy cuenta de que las paredes de su estudio están llenas de libros desde el techo hasta el suelo. No hay duda de que los ha leído todos. Sé que usted mismo ha escrito muchos. Ha viajado mucho, y sin duda ha tenido el privilegio de conversar con algunos de los hombres más sabios del mundo. He recorrido un largo camino para hacerle sólo una pregunta. Dígame, de todo lo que ha aprendido, ¿qué es lo que más vale la pena saber? Poniendo la mano sobre el hombro de su huésped, el erudito contestó con emoción en su voz: -Mi querido señor, de todas las cosas que he aprendido, sólo dos son realmente dignas de saber. La primera es que soy un gran pecador y la segunda es que Jesucristo es un gran Salvador. Si conoces esas dos cosas personalmente, conoces las mejores noticias del mundo entero; Un Salvador ha nacido para nosotros, que es Cristo el Señor. Cerramos estas devociones del Adviento con una tradicional bendición navideña: Que se llenen de la maravilla de María, de la obediencia de José, de la alegría de los ángeles, del afán de los pastores, de la determinación de los Reyes Magos y de la paz del Niño Jesús. Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te bendicen ahora y siempre. Amén. Comunión de Gracia Internacional | comuniondegracia.org