Medias negras
Hoy te vi de nuevo,
al otro lado de la estación del tren,
tenias puestas unas medias negras
que hacían ver tus piernas como un interminable rio,
serpenteante, inexplorado, invitándome a brincar sobre las vías.
Te volví a ver,
entre miradas furtivas,
tan tuyas como mías,
miradas que salen de entre tu fleco irregular,
y llegan a mis ojos como volcanes furiosos
arrojando llamas, cenizas
y tú con tus sonrisas perladas
y faldas apretadas.
Jugamos a lanzarnos chispas con la mirada
para ver a quien se le incendia primero el abrigo
así nos desvestimos con los ojos
y a pesar de el gentío sólo estamos nosotros.
Noches de cuarto oscuro
como tus ojos
y tus ideas del humor.
Como tu cabello
después de un baño noctámbulo
enredado
como las ideas que me causas
por intentar descifrar la manera
de parar el tiempo
y evitar que llegue el tren.
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