Número 17 - Año 2 - Marzo 2014 Número 17 - Año 2 - Marzo 2014 | Page 38

Francisco lo ha explicado así: "hemos escuchado al apóstol Santiago que dice a algunos incoherentes, que se retienen cristianos, pero se aprovechan de sus trabajadores, y dice así: 'eh aquí, el salario de los trabajadores que han cosechado en vuestras tierras y que vosotros no habéis pagado grita, y las protestas de los cosechadores han llegado a los oídos del Señor Omnipotente'. Es fuerte el Señor. Si uno oye esto, puede pensar: '¡pero esto lo ha dicho un comunista!' No, no, ¡lo ha dicho el apóstol Santiago! Es palabra del Señor. Es la incoherencia. Y cuando no hay la coherencia cristiana y se vive con esta incoherencia, se hace escándalo. Y los cristianos que no son coherentes dan escándalo". El Papa ha continuado afirmando que "Jesús habla muy fuerte del escándalo: 'quien escandalice a uno sólo de estos pequeños que creen en mí, uno sólo de estos hermanos, hermanas que tienen fe, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar'. Un cristiano incoherente hace mucho mal y el escándalo mata, ha advertido el Pontífice. Y así ha señalado que "muchas veces hemos escuchado: 'Pero padre, yo creo en Dios, pero no en la Iglesia, porque vosotros cristianos decís una cosa y hacéis otra". Y también: 'yo creo en Dios, pero en vosotros no". Y esto sucede por la incoherencia, ha indicado Francisco. Y ha proseguido: "si tú te encuentras delante --imaginemos-- de un ateo y te dice que no cree en Dios, tú puedes leerle toda la biblioteca, donde se dice que Dios existe y también probar que Dios existe, y él no tendrá fe. Pero si delante de este ateo tú das testimonio de coherencia de vida cristiana algo comenzará a trabajar en su corazón. Será precisamente tu testimonio lo que le traerá esta inquietud sobre la cuál trabaja el Espíritu Santo. Es una gracia que todos nosotros, toda la Iglesia debe pedir: 'Señor, que seamos coherentes'".