Número 12 - Año 2 - octubre 2013 Número 12 - Año 2 - octubre 2013 | Page 25
La canonización del papa polaco ha llegado en tiempo récord,
pero ha seguido todos los pasos marcados por la Iglesia. Y es
que la subida a los altares de Juan Pablo II, cuyo papado duró
casi 27 años, fue casi por aclamación popular tras el "santo
súbito" (santo ya) que resonó durante días en la Plaza de San
Pedro del Vaticano.
En mayo de 2011, la Congregación para las Causas, el
organismo del Vaticano que evalúa a los candidatos a la
santidad, consideró como primer milagro el caso de la monja
francesa y enfermera Marie Simon Pierre, de 51 años, quien
según la comisión médica se curó de manera inexplicable de la
enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Wojtyla en los
últimos años de su vida.
En cuanto a Juan XXIII, el papa
Francisco, que en sus seis meses de
pontificado ha resaltado en numerosas
ocasiones la figura del "Papa Bueno",
sorprendió el 5 de julio pasado al
anunciar que lo proclamará santo sin
esperar ese milagro, en una decisión
inédita. El portavoz vaticano, Federico
Lombardi, afirmó que Francisco, en el
caso de Juan XXIII, no tiene dudas de
su santidad.
"Conocemos todos las virtudes y la
personalidad del papa Roncalli, no es
necesario explicar los motivos de su
santidad", dijo Lombardi, que precisó que ello no quiere decir que
a partir de ahora todos los beatos sean canonizados sin un
segundo milagro.