nº 1 -Boletín Oficial FEDDF 9 - BOLETIN FEDDF ENERO17 | Page 25

BOLETÍN ELECTRÓNICO “FEDDF” PASIÓN POR EL DEPORTE POR FRANCISCO BARTOLL Secretario General FEDDF ¿Por qué una persona con disca- Pero la pregunta inicial incide en una ción funcional. Es una competición para- pacidad afronta el reto de la prác- posible deformación de la práctica depor- lela entre clubes a la verdadera competi- tiva. ¿Es útil el deporte como “modus ción deportiva: la Liga de Baloncesto en tica deportiva? Seguramente una buena parte de los lectores estará pensando que la respues- ta es muy sencilla. La práctica del deporte por parte de personas con discapacidad responde a una función rehabilitadora que le aportará una mayor calidad de vida.En este sentido, me remito a Hermi- nio Víctor González Cabrera y Berkis Est- her Sosa Sosa*, en su artículo “Importancia de la práctica de deportes en personas discapacitadas para lograr una mejor calidad de vida”, cuya lectura recomiendo si no es que ya resulta del conocimiento del lector. Otra posible respuesta a la pregunta la podemos encontrar gracias a nuestro querido doctor Javier Pérez Tejero*, en su tratado “El deporte en personas con discapacidad física: ¿de dónde venimos y a dónde vamos?”donde efectúa un extenso recorrido desde el inicio hasta la actualidad del deporte adaptado. En el transcurso del camino se refiere a la dis- capacidad en relación con la sa- lud,destacando que “el ejercicio es medi- cina..., también en las personas con dis- capacidad”. vivendi”? Ningún deportista profesional empieza la práctica del deporte pensan- do en qué beneficios económico- laborales le puede aportar. Seguro. Pero, ¿puede aparecer ésta respuesta a lo largo de los años y tras el apagado de la ilusión competitiva? En el deporte adaptado seguramente no hay diferencia alguna respecto al deporte profesional. La valía deportiva de un de- portista a partir de una cierta edad puede ser explotada económicamente o me- diante compensaciones análogas a la percepción económica. Es razonable y resulta aceptable porque, por un lado, permite al deportista continuar en la práctica del deporte, en la especialidad que más disfruta; por otro lado, porque a partir de cierto momento las necesidades materiales son imprescindibles,y el tiem- po dedicado al deporte ha impedido cu- brirlas mediante otras dedicaciones. Silla de Ruedas. Y en esa carrera muchos jugadores se avienen a participar. El valor de la formación, el valor de la práctica deportiva versus la salud de las personas, el valor de la amistad a la que indisolublemente une el hecho de entre- nar, viajar y competir en un equipo se diluye tristemente. Me pregunto, enton- ces, si resulta ético el triunfo pisando tantas flores. Los éxitos deportivos, en realidad ¿de quién son? ¿A quién perte- necen? Seguramente entre todos deberíamos aportar otros parámetros a nuestra com- petición que compensen los valores a defender a toda costa en el deporte adaptado. Me gusta observar el espíritu de nuestros jugadores cuando acuden a la selección. ¿Quizá porque ahí se diluye la vertiente críptica y aparece reforzada la faceta de La justificación ética a esta virtualidad en los valores? la práctica deportiva quizá finaliza en el momento que la obtención de compen- *(González Cabrera y Sosa Sosa: Importancia de la práctica de deportes en personas discapacitadas saciones lógicas y lícitas, que permitan para lograr una mejor calidad de vida, en Contribu- perseguir los valores anunciados que ciones a las Ciencias Sociales, diciembre 2008, acompañan los entrenos y las competi- www.eumed.net/rev/cccss/02/gcss.htm). ciones, se convierte en un “mercadeo” *(Dr. Javier Pérez Tejero. CEDI -Centro de Estudios sobre deporte inclusivo-, INEF. Universidad Politéc- que excede de localizaciones, de amista- nica de Madrid). des y de, incluso, la familia. El afán de los clubes de baloncesto en silla de ruedas por su superación, medida únicamente en éxitos deportivos, lleva a una carrera desenfrenada para la obten- ción de los deportistas más competitivos en sus distintas puntuaciones de clasifica- 25