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BOLETÍN ELECTRÓNICO “FEDDF” PASIÓN POR EL DEPORTE
POR JOSÉ ALBERTO ÁLVAREZ
Presidente FEDDF
Han finalizado los Juegos Paralímpicos de Rio de Janeiro.
Hemos podido disfrutar de la participación de nuestros/as
deportistas, y ¡de qué manera!. Pero, aún con ese regusto
en la boca, ya estamos en el ciclo de las próximas
paralimpiadas de Tokio, por lo que ya es necesario hacer
una valoración detallada de lo acontecido en Brasil, para
retomar lo bien hecho y mejorar lo que sea necesario.
Los Juegos de Rio han venido a confirmar el crecimiento y
mejora en todo el mundo y que ya hemos podido disfrutar,
entorno al deporte adaptado. La primera consecuencia de
esta mejora es el crecimiento, cada vez mayor, de la
exigencia y profesionalización de los/as deportistas para
poder clasificarse para una cita paralímpica. Todo ello se
concreta en la feroz competencia necesaria con países con
poblaciones mucho mayores, niveles sociales mucho más
elevados e inversiones muy superiores. A modo de
ejemplo señalar que sólo entre cuatro grandes potencias,
China, Reino Unido, Estados Unidos y Ucrania, se reparten
casi el 40% de medallas en juego, lo que aprieta las
posibilidades del resto de una forma impensable hace muy
pocos años.
Dicho esto, España afrontó estos Juegos sabedora que
bajarían las medallas en cuanto a número con respecto a
Londres (y, por supuesto, olvidando ya épocas pasadas
donde la participación de países y nivel, nada tiene que ver
con la actual) por los factores arriba apuntados y por la
inevitable renovación generacional de buena parte de
nuestros/as representantes, entre otros. Pero hay que
decir, que los/as jóvenes han respondido y han logrado
unos resultados que junto a los de nuestros/as deportistas
más consagrados, han hecho que nuestro país se
mantenga en un undécimo lugar del medallero, puesto más
que satisfactorio.
se ha hecho. Su aportación ha sido escasa y similar en
ambos ciclos. Pero, quizá, lo más preocupante es que
tampoco se vislumbra un cambio generacional en firme, de
tal forma que los logros obtenidos en estas modalidades
siguen siendo de los/as deportistas formados y madurados,
para la alta competición, en las estructuras de las
Federaciones de Deporte para Personas con Discapacidad.
Esto nos debe hacer reflexionar, a fondo, sobre sus causas
y necesidades de cambio.
Hay otras Federaciones Unideportivas que han debutado
como “independientes” en estos Juegos. Habrá que darles
un tiempo prudencial de igual modo. Pero lo que queda del
todo claro es que no existen fórmulas mágicas con la
integración y que hacerlo de “cualquier forma” tampoco
lleva al éxito. A la espera de la reflexión necesaria, lo que
ya es urgente es trabajar en la captación de nuevos valores
y estamos convencidos que para ello, en el marco de las
Comunidades Autónomas, esta captación debe ser
realizada por las Federaciones de Deporte Adaptado o, en
todo caso, desde un verdadero trabajo conjunto de estas
estructuras con las Unideportivas, para que en el futuro
podamos seguir manteniendo esa posición en el medallero
paralímpico.
Habrá que esperar algún tiempo más para ver esa
evolución; de momento, que nos quiten lo bailado a los/as
deportistas de la FEDDF. En este número de “Pasión por el
Deporte”, les conoceremos un poco más a todos/as ellos/
as.
También desde platillo de las cosas positivas, no podemos
dejar de señalar, llenos de orgullo, que la representación de
la FEDDF, nuestros/as deportistas han proporcionado para
el medallero español (31) un total de 13 preseas, 3 oros y
10 platas, siendo todas ellas igual de valiosas y de mérito
por el enorme esfuerzo que llevan detrás.
Pero no todo ha sido lo esperado y de ello debemos
aprender. En este lado, menos grato de la balanza,
sentimos que es necesario señalar, por la necesidad
urgente de valorar este aspecto, que la aportación de las
modalidades deportivas integradas, hace ya dos ciclos
paralímpicos, no ha sido todo lo brillante que se esperaba,
a pesar de la fuerte apuesta económica que, en algún caso,
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