nº 1 -Boletín Oficial FEDDF 16 - BOLETÍN FEDDF Octubre 2019 | Page 22

¿PERO ENTONCES SE TRATARÍA DE UTILIZAR UNA RAMPA BONITA? No es una rampa bonita lo que necesitan las personas con diversidad funcional. Por tanto, si estamos en actuaciones en calles, aceras, edi- ficios de nueva planta, lo mejor es evitar poner artificios y resolver con una solución por sí mis- ma accesible. Ahí está la belleza, que se encon- traría alejada de cualquier estilo estético y, a la vez, cercana a todos, donde la misma solución sirva, por sí misma, a todas las personas que puedan utilizar el espacio, independientemen- te de sus capacidades, de manera cómoda y segura, con esa accesibilidad inherente al es- pacio por sí mismo y desapercibida en sus bon- dades para con toda la sociedad. Por tanto, en conclusión, si adoptamos esta tesis, la accesibilidad no es “fea” y, por tanto, evitable excepto si no hay más remedio. La accesibilidad es una cualidad que permite la libertad de la persona, por eso es bella en sí misma como concepto, por su cualidad res- pecto de la solución general. Consecuente- mente, si se deja para el final y se obtiene una solución “ortopedizada” se desvirtúa la cualidad, convirtiéndola en una condición excluyente, ya que ese espacio sería utiliza- do sólo por quien no tiene más remedio y, por tanto, supondría ubicarla a años luz de su verdadero sentido. Así, casi cualquier cosa es fea. 22 FEDDF.ES