nº 1 -Boletín Oficial FEDDF 1 - BOLETIN FEDDF ENERO 2015 | Seite 11
BOLETÍN ELECTRÓNICO “ FEDDF: PASIÓN POR EL DEPORTE”
ENTRENAMIENTO EN
AGUA PARA EL
DEPORTISTA
DISCAPACITADO
FÍSICO
El medio acuático puede ser
utilizado como terapia en sí
mismo,
como
elemento
complementario a tratamientos
médicos
convencionales
y
también como entorno especial
para el entrenamiento deportivo
y el desarrollo de capacidades
físicas y coordinativas, no solo
para nadadores sino para
cualquier deportista.
La aproximación al medio
acuático comienza con una
correcta familiarización al mismo,
a la cual seguirá la flotación,
propulsión, etc., llegando a
alcanzar el nivel de complejidad
que permita la deficiencia motora
del sujeto. Se tratará en todo
momento de lograr la máxima
potencialidad motora de los
miembros no afectados del
sujeto,
compensando
las
disfunciones existentes en los
miembros afectados y su
adecuada utilización dentro del
contexto
de
rendimiento
deportivo.
La actividad física en el medio
acuático
presenta
grandes
ventajas desde el punto de vista
fisiológico ya que precisa una
notable movilidad física global,
especialmente
cardiorrespiratoria, asociada a
una evidente mejora de la
respiración, que puede optimizar
el rendimiento deportivo.
Estos efectos se deben al trabajo
de la gran mayoría de los
músculos del organismo, la
implicación
de
numerosas
regiones anatómicas; la baja
sobrecarga articular; el trabajo en
descarga con notable disminución
del efecto de la gravedad; así
como al dominio de un medio
hostil para el ser humano como es
el medio acuático.
¿Qué nos puede aportar el agua
para facilitar la mejora del
rendimiento deportivo?
El medio acuático posee una serie
de
características
que
le
convierten en un elemento apto
para el desarrollo de actividades
tendentes al tratamiento de
múltiples alteraciones corporales.
Según Adam y Mahaudens
(1996), en el medio acuático
existen una serie de condiciones
propicias que favorecen, entre
otros:
Lloret y Violán (1991) destacan
que el entrenamiento en el medio
acuático presenta unas ventajas
ausentes en el medio terrestre:
Mejora o mantenimiento
de los niveles de movilidad
articular.
Posibilidad de reeducar
grupos musculares de
forma localizada.
Tonificación y refuerzo de
la musculatura.
En el medio acuático se
favorecen
los
movimientos
de
deambulación y de otras
actividades
funcionales
por
su
condición
hipogravitatoria
y
la
disminución
de peso
consecuente.
La presión hidrostática del
agua facilita la circulación
de retorno, la irrigación
tisular y produce un efecto
descontracturante.
Aumento
de
la
sensibilidad exteroceptiva,
ya que refuerza la
percepción de receptores
táctiles, favoreciendo en
todo
momento
una
mejora
del
esquema
corporal.
Mejora de receptores
propioceptivos a nivel
vestibular, tendinoso y
muscular en relación al
mantenimiento
del
equilibrio en dicho medio.
La actividad aeróbica presenta
unas
ventajas
importantes
cuando es realizada en el medio
acuático:
El efecto de presión del
agua
durante
la
realización
de