El juego representa uno de
los instrumentos más
atrayentes y motivantes para
el alumnado. Esta forma de
práctica lúdica nos permite
emplearlos, precisamente por
ese aspecto tan atrayente y
motivador, aprovechándolos
para formar o educar a los
alumnos. Según Muñoz Díaz
(2007), estos juegos
planteados y utilizados
correctamente, nos permiten
perfeccionar habilidades y
destrezas favoreciendo el
desarrollo de una variada
gama de actitudes motoras y
también sociales.
NUESTRA ESCUELA 4.8
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