Allen Klein, manager de los Stones, alegó que el uso que Ashcroft había hecho de la sección de cuerdas de la composición original excedía con mucho los límites de lo acordado previamente, y con ello consiguió que el tándem Jagger/Richards figurase legalmente en su coautoría, junto al propio Richard Ashcroft. Este trató más tarde de defender públicamente las propiedades de la canción con una versión acústica, desprovista de cuerdas.
Manager defiende los derechos de Rolling Stones
El éxito de tema fue inmediato, y los titulares del copyright de Jagger y Richards no titubearon al momento de salir a pedir su tajada de la torta. Su primera acción fue demandar a The Verve por plagio (algo ridículo ya en 1997, cuando varios artistas de hip hop hacían debido uso del sampling. pagando los correspondientes derechos), pero no hubo éxito