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Llega San Juan , la que se conoce popularmente como la noche más corta del año . Una fiesta de orígenes paganos que está estrechamente ligada a la actividad agrícola y de la que el Matarraña aún conserva muchas reminiscencias . Víctor Vidal es vecino de La Portellada y ambientólogo , y nos explica qué se esconde detrás de San Juan y de sus rituales y creencias . “ Para vivir , las plantas necesitan luz , y San Juan es el momento del año con más horas de luz , por lo que las plantas alcanzan su máxima expresión ”. Por tanto , “ si tenemos que hacer alguna siembra , como es

caso del Fesol de Beseit , ahora es el momento más idóneo para que las plantas aprovechen esta abundancia de energía ”. Muchas horas de luz , buena humedad en el suelo y una temperatura agradable . Propiedades óptimas para las plantas que se cultivan , pero también para las plantas silvestres . De ahí los poderes medicinales de algunas plantas que se asocian a su colecta por San Juan .

De hecho , ahora es el momento de recoger el hipérico , la que se conoce popularmente como hierba de San Juan , y que nos vale para hacer ungüentos . Vidal nos cuenta el proceso que debemos seguir . “ Siempre hablamos de la noche de San Juan ,

pero tenemos que recordar que el solsticio de verano dura toda una semana . El hipérico lo haremos con aceite . Recogemos toda la parte florida de la planta , la metemos en un recipiente de cristal que llenaremos de aceite , y la dejaremos reposar a sol y serena ”. Eso significa que dejaremos la mezcla a la intemperie , “ pero en ningún caso expuesta a la luz del sol , porque el aceite se nos estropearía ”. Por tanto , “ en exterior , pero protegida con un trapo o una tela para que el sol no lo deteriore ”. Pasados los 40 días , podemos filtrar la mezcla y utilizar el aceite . El aceite de hipérico lo usamos para curar cualquier problema de la piel . Pero atención . Al aceite

, una vez esparcido en la piel , tampoco le puede tocar el sol . De lo contrario , y al ser fotosensible , puede provocarnos erupciones cutáneas y rojez en la piel .

San Juan es también el momento de recoger las nueces para hacer el popular vi de nous del Matarraña . Víctor Vidal tiene su receta propia . “ Yo pongo 9 nueces por litro de vino . Hay quien pone más y hay quien no pone tantas ”. Según la tradición oral , el número de nueces tiene que ser impar . Incluso hay quien deja el vino a sol y serena . Vidal recuerda que “ a los 40 días de fermentación , añado un litro de aguardiente y el azúcar que quiero . A mayor azúcar , más dulce . A gusto del

consumidor ”. Para hacer un buen vino de nueces , es interesante también tener una mezcla por encima de los 18 grados , y así nos aseguramos que no habrá una segunda fermentación . Pero al margen de estas recetas y remedios , San Juan tiene un montón de rituales que se han conservado en el territorio , y que están ligados a la salud y la belleza . En el caso de La Fresneda , Mazaleón o Peñarroya de Tastavins , tienen como costumbre lavarse la cara a medianoche , bien sea en una fuente o en el río . También está la tradición de comerse unos caracoles . En el caso de Cretas , donde San Juan es fiesta mayor , tampoco falta el ritual del fuego .