LA IMPORTANCIA DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO Y LOS DERECHOS HUMANOS.
ESCRITO POR: lAURA CÁRDENAS
El concepto de género está integrado por imaginarios sociales, que representan patrones y dan sentido a la diferencia sexual, y es la manera como se manifiestan modelos acerca de la masculinidad o la feminidad. Estos imaginarios en torno a las relaciones de género catalogan a los individuos en unas características culturales específicas por medio de las diferencias biológicas, incidiendo en la formación de las identidades de varones y mujeres desde que nacen y en sus comportamientos en el curso de la vida. .
Es así como a la mujer, se le identifica con lo dócil, sumiso, pasivo, y al hombre como lo racional, agresivo e impositivo, esto trae como consecuencias todo tipo de discriminaciones que sufren las mujeres en las diferentes instancias de la vida social, generándole la incapacidad de poder tomar decisiones personales, de expresar sus opiniones, o de brindarse protección a sí misma. De la misma forma, es frecuente encontrar hombres que creen que tienen el derecho de maltratar física, psíquica o sexualmente a sus mujeres.
Estas manifestaciones de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer que han conducido a la dominación de las féminas y a la discriminación en su contra por parte del hombre es lo que produce la violencia contra el género femenino. Y se han arraigado como idea y práctica en nuestra cultura, por razones de la división sexual del trabajo que aún adjudica a la mujer en el espacio domestico, la falta de recursos de las mismas y la deslegitimación social de su derecho a ejercer el poder autoafirmativo. .
Por lo tanto, es necesario cambiar las percepciones, los patrones socioculturales y los estereotipos que tanto han discriminado al género femenino y para ello se requiere el cumplimiento de la legislación que regula los derechos humanos por parte del Estado como la Declaración Universal de Derechos Humanos que reafirma el principio de la no discriminación y proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que toda persona puede invocar todos los derechos y libertades proclamadas en esta Declaración, sin distinción alguna y, por ende, sin diferencia de sexo; porque la igualdad del género y el incremento de la participación de la mujer en los ámbitos laborales, sociales y políticos es un requisito indispensable para comenzar el extenso y arduo camino que nos permita minimizar los niveles de pobreza, que en muchos casos es consecuencia de la ignorancia, en parte resultado de la discriminación e inequidad de género y que se deben combatir para alcanzar una sociedad inclusiva.