Naruto Glovo Naruto teaser | Page 45

44 Jesús Martínez la que vivían mayoritariamente personas con rentas muy ba- jas. Al final, tras la regeneración del lugar, subieron los precios de los pisos revalorizados y los inquilinos se tuvieron que ir.» Aquello de peor el remedio que la enfermedad. No expulsados. No deportados. No desechados. Emergència habitacional i exclusió residencial. «La aluminosis de hoy es el enorme precio de compra, la desigualdad creciente», afirma Carme Trilla. La Generalitat estableció un sistema de créditos blandos para pisos con aluminosis (los afectados de «hidrólisis alcalina» se derriban). La especulación se ha relucido con la aluminosis. Esta enfer- medad ha devaluado los pisos. La gente no tiene casa. Las condiciones de vivienda son horrendas. Por el contrario, las promociones de vivienda en la zona alta o en partes apetecibles para el turismo se presentan así: «Espa- cios para compartir. Disfrute en todo momento del estilo, la elegancia y la armonía de los espacios comunes: · zona comu- nitaria con piscina y solarium · sala wellness · posibilidad de más de dos plazas de párking por vivienda». Aún hay alarma en Barcelona: «Hay casos que hay que vi- gilar muy de cerca», vuelve a insistir el experto Enric Vázquez mientras lee en su ordenador el powerpoint «Hormigones de cemento de aluminato de calcio». También lee las novelas de misterio del escritor norteamericano Walter Mosley (Always Outnumbered, Always Outgunned). No hay que bajar la guardia: «En un mismo piso, al tresbo- lillo, una vigueta de Portland y una de aluminoso. Tengo un caso en el que un señor estaba sentado en un sillón viendo la