Naruto
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El barrio entero padece de los mismos males («hasta las
puertas se hinchan por los desperfectos»).
El número 11 de Messina, sin ir más lejos, está apuntalado
(«no sabes tú bien por lo que aquí estamos pasando»).
«Lo suyo sería derribar este edificio y construir uno nuevo.
Pero, claro, quién coño lo paga.»
El precio de una vida.
La aluminosis no es un concepto técnico, es una patología,
como el balconing (ver el libro de este reportero Lloret Paradise:
Las fases del balconing y su patología).
El principal síntoma de la aluminosis ya lo diagnostica la
RAE: «Degradación de las construcciones hechas con cementos
que contienen sales de aluminio en calidades o proporciones
inadecuadas».
La palaba aluminosis es falsa. Según unos, se la inventó la
militante del PSUC Eulàlia Vintró, que pensaba que aluminosis
hacía referencia al aluminio.
La empresa Lafarge (1833) ideó el cemento aluminoso, por-
que resistía el ataque sulfático. En el 2015 se fusionó con la
suiza Holcim y se convirtió en LafargeHolcim («Building ma-
terials, cement, aggregates & concrete»).
[El ingeniero francés] Jules Bied, en 1908, al preocuparse por
la generación de conglomerantes resistentes a las aguas marinas,
patentó el cemento aluminoso, añadiendo bauxita mineral del
que se extrae el aluminio en la composición del clinker. El ce-
mento aluminoso adquiere resistencias de 500 kg/cm 2 a las 48
horas de su realización y puede desencofrarse al día siguiente.
EN LA MEMORIA «APLICACIONES EN LA ESCULTURA DE CONGLOME-
RANTES HIDRÁULICOS DERIVADOS DEL CLINKER PUZOLÁNICO», DE
FRANCISCO GÓMEZ (UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID)