descubriendo
mÉxico...
Siempre sucede que en las vacaciones, los puentes o incluso los fines de semana, nos den ganas de salir de la rutina y hacer algo diferente, conocer algo nuevo y pasar tiempo de calidad con la familia con el fin de relajarse y volver “recargado” a casa. Sin embargo, como siempre hay un gran problema… ¿A dónde? Y cuando ya nos cansamos de ir a los mismos lugares de siempre que nunca cambian, pero siempre vamos porque es lo único que conocemos, se enciende una chispa dentro de nosotros que nos inspira a conocer nuestro país. ¿Y por qué no empezar con algo de magia?
Taxco de Alarcón es un pueblo mágico ubicado al norte del Estado de Guerrero; tal vez no cuente con las bellísimas playas de Acapulco o Zihuatanejo; pero esta ciudad colonial es una de las mejores opciones para relajarse y despejar la mente.
Al llegar se puede observar una hermosa vista panorámica del lugar
con casas blancas de tejado rojo y la conocida y majestuosa Parroquia de Santa Prisca justo en el corazón del pueblo, sobresaliendo de toda la ciudad al igual que el Cristo monumetal ubicado justo en lo alto del cerro del Atache. El sentimiento de paz, placer y romanticismo es inexplicable, el aire libre de contaminación hace que tus pulmones se sientan nuevos otra vez, mientras exhalas todo el estrés que tenías dentro y estas muy dispuesto a pasar momentos memorables junto a tus seres queridos.
Por Paola Martinez Vazquez