México en la Piel Noviembre 2016 | Page 12

FALLECE ÍCONO MEXICANO

Por Ana Isabel Rivera

Con 90 años de edad y en un día festivo, el arquitecto y pintor mexicano Teodoro González de León falleció en la madrugada del 16 de septiembre de 2016. Responsable de la edificación de varios íconos de la Ciudad de México se mantuvo activo y trabajando hasta el último día. Murió a causa de un paro cardiaco durante la madrugada del viernes en la ciudad que lo vio nacer y desarrollarse como uno de los arquitectos mexicanos más importantes de los tiempos modernos. Hoy sus restos descansan en el Panteón Francés luego de varios homenajes.

Luego de que Teodoro estudiara en la Escuela Nacional de Arquitectura en 1947 tuvo la oportunidad de ir becado a Francia, donde trabajó junto al reconocido arquitecto Le Corbusier. Para 1950 ya había regresado a México dispuesto a dejar su huella en el México contemporáneo. Empezando por la edificación de la Universidad Pedagógica Nacional y la remodelación del Auditorio Nacional; continuó su trabajo junto con Francisco Serrano para la Embajada de México en Brasil, el Centro Administrativo de Gobierno en Villahermosa y la Biblioteca Pública Estatal. Posteriormente trabajó con Abraham Zabludovsky en el Colegio de México. Entre sus obras también destacan la Torre Arcos Bosques 1, coloquialmente conocido como “el pantalón”; el museo Universitario de Arte contemporáneo y el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo. Cada una de sus obras es reconocida internacionalmente. “Sus obras enriquecen nuestro paisaje arquitectónico y son parte del patrimonio cultural de México” así mencionó el presidente de la República Enrique Peña Nieto a través de Twitter posterior a su pésame.

Su amplio repertorio de medallas y reconocimientos

internacionales inician desde 1994 con el Gran

premio de la II Bienal Internacional de Arquitectura

de Brasil. El 29 de mayo del presente año se

festejó el cumplimiento de las nueve décadas del

arquitecto, motivo por el cual se le organizaron

diversos eventos culturales en la capital del país

para observar, apreciar, entender y reflexionar sobre

su legado. Luego de su muerte, el 29 de septiembre

se inauguró una obra suya en el museo Tamayo.

Así como escribió Octavio Paz, “sus construcciones

me impresionan por la sobria elegancia de su diseño

, la economía de sus líneas y la solidez armoniosa

de sus volúmenes”, muchas otras personas opinan

lo mismo.