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Fue finalmente Neto, otro futbolista luso, quien elevó la serie a 83 en los estertores del partido (90+5) con un zurdazo ajustado ante el que nada pudo hacer el arquero Édouard Mendy.
"Estábamos jugando muy bien, en una larga racha sin perder, y tal vez los muchachos pensasen 'estamos jugando bien'. Y en el momento en que piensas que estás jugando bien pueden suceder cosas como esta", explicó Lampard.
A centro de Ben Chilwell, el campeón del mundo francés remató de primeras con la zurda y el balón se coló debajo del cuerpo de Rui Patricio, quien acertó a sacarlo, pero la tecnología del gol estimó que había superado la línea de cal (50).
Fue el octavo gol del delantero esta temporada entre todas las competiciones, la mitad de ellos anotados al Sevilla en un partido de Liga de Campeones.
Pero ese gol tuvo el efecto de despertar a los locales, que primero vieron cómo les era anulado un gol de Fabio Silva antes de que otro portugués, Daniel Podence, igualase en el 66 con un derechazo desde dentro del área luego de dejar sentados a dos defensores.
Ese fue el 82º gol consecutivo de los Wolves anotado por un jugador no británico.