existen en el mundo zonas en las cuales un sujeto puede llegar a tener más de una lengua materna. Ese sería el caso, por ejemplo, de alguien oriundo del País Vasco que aprende a hablar, desde su nacimiento, euskera y castellano.
En España también se dan casos en los que sus ciudadanos tienen dos lenguas maternas y normalmente se produce en zonas que se caracterizan porque precisamente tienen como oficiales dos idiomas. Entre ellas podemos destacar enclaves de la geografía mundial como sería el caso de Canadá o Paraguay.
Por lo general, el idioma materno se conoce e incorpora desde el seno familiar. La habilidad en la lengua materna es imprescindible para el aprendizaje posterior ya que constituye la base del pensamiento. Por otra parte, un dominio parcial de la lengua materna entorpece el proceso de asimilación de otros idiomas.
De acuerdo a las teorías de Noam Chomsky y de otros lingüistas, la lengua materna puede ser aprendida hasta, aproximadamente, los doce años de edad. Una vez superado este lapso, las capacidades lingüísticas de cada persona son diferentes y todo idioma incorporado pasa a convertirse en una segunda lengua.