Un remate de Emil Forsberg, que parecía terminaría en las manos del arquero Sommer, se desvió en Ankaji y descolocó al guardameta para el 1-0 que no se modificaría.
Esta eliminación se concretó en la misma instancia que en Brasil 2014, cuando los suizos cayeron en el tiempo suplementario con Argentina. Así, se privaron de conseguir un objetivo que no cumplen desde el Mundial que organizaron en 1954, cuando accedieron a los cuartos antes de ser eliminados por Austria.
A la espera de un adversario en la próxima ronda de la Copa del Mundo, Suecia se ilusiona con pisar las semifinales para mantenerse con chances de al menos igualar su mejor marca mundialista: el segundo lugar en 1958 (fue tercero en Brasil 1950 y Estados Unidos 1994).