Y la consecuencia lógica de este estado de cosas es la ambivalencia
moral: el sometimiento del curso femenino de vida a un régimen de
continuos dobles vínculos, o paradojas pragmáticas de
cumplimiento e incumplimiento simultáneamente exigidos pero
imposibles. Desarrollar una estrategia vital a la vez ocupacional y
familiar resulta tan imposible como tratar de obedecer una orden de
desobediencia, tratar de ser premeditadamente espontáneo o estar
obligado a ser libre. [...] las consecuencias de estas contradicciones
de la voluntad son la caída en estados de á