Mujeres (2ª edición) | Page 55

Aunque el acceso laboral de las mujeres se haya generalizado no lo ha sido en todos los niveles de las jerarquías organizativas, de tal forma que los puestos más altos son mayoritariamente ocupados por hombres. La presencia y participación desigual por sexo en los niveles jerárquicos más elevados reflejan el conocido “techo de cristal” en tanto límite a las carreras profesionales y políticas en la vida de las mujeres. En todas las sociedades, las relaciones sociales están mediadas por la diferente posición de poder alcanzada, y las relaciones de género no son ajenas a tal consideración. La producción y reproducción de la desigualdad se genera a través de fórmulas específicas de dominación, por ello estudiar el “techo de cristal” implica abordar el poder, conocer los obstáculos que impiden la participación de las mujeres en los mismos términos que los varones. Al igual que en otros ámbitos, el déficit de paridad de género en las ocupaciones profesionales más altas, o más cercanas a la toma de decisiones, contrasta con que el principio de la igualdad de género forme parte de los fundamentos de nuestro sistema político. [...] La relevancia de la dimensión simbólica sobre la que se asienta la producción y reproducción de la desigualdad nos aboca a un enfoque sociológico; bien entendido que “al igual que las tenencias a la sumisión, aquellas que llevan a reivindicar y ejercer la dominación no están inscritas en la naturaleza y tienen que estar construidas por un prolongado trabajo de la socialización” (Bourdieu, 2000: 67). El ‘techo de cristal ’ en la dirección cinematográfica ESPERANZA ROQUERO GARCÍA, 2012 53