El Corán y las mujeres
SURA II. La vaca
222. Te interrogarán sobre las reglas de las mujeres. Diles: Es un
inconveniente. Separaos de vuestras esposas durante ese tiempo y
no os acerquéis a ellas hasta que estén purificadas. Cuando estén
purificadas, vedlas, como Dios os lo ha ordenado. Él ama a los que
se arrepienten, ama a los que procuran conservarse puros. (Sura
2:222)
223. Vuestras mujeres son vuestro campo. Id a vuestro campo
cuando queráis; pero haced antes algo en favor de vuestras almas.
Temed a Dios y sabed que algún día estaréis en su presencia. ¡Y tú,
oh Mahoma!, anuncia a los creyentes felices nuevas. (Sura 2:223)
228. Las mujeres repudiadas dejarán transcurrir el tiempo de tres
menstruaciones antes de volver a casarse. No deben ocultar lo que
Dios ha criado en su seno, si creen en Dios y en el día final. Es más
equitativo que los maridos las vuelvan a tomar cuando están en este
estado, si desean el bien. Las mujeres respecto de sus maridos y éstos
respecto de sus mujeres deben conducirse honestamente. Los
maridos son primero que sus mujeres. Dios es poderoso y sabio.
(Sura 2:228)
SURA IV. Las mujeres
3. Si teméis no ser equitativos respecto de los huérfanos, no os
caséis, entre las mujeres que os gusten, más que con dos, tres o
cuatro. Si teméis aún ser injustos, no os caséis más que con una sola
o con una esclava. Esta conducta os ayudará a no ser injustos.
Asignad libremente a vuestras mujeres sus dotes, y, si les place
entregaros algo de grado, gozad de ello cómodamente y a vuestro
antojo. (Sura 4:3)
41