Marian M. Cañizares
THE FAIRY RING
Tinta y óleo sobre papel
52 X 40,5 cm
Dice la leyenda que si encuentras un círculo de setas en lo profundo del
bosque, has hallado el lugar donde las Hadas han estado danzando, así
como el portal de acceso a sus mundos, a los mundos del conocimiento;
esos otros mundos olvidados y desconectados de este por el orden
androcéntrico que procedió a la aniquilación de las culturas ligadas a la
Madre Tierra y a la mujer, haciendo que nuestra percepción de ellos sea
inexistente, y que la puerta entre ambos se encuentre cerrada para
nuestras culturas. El Hada, la mujer con sabiduría capaz de trascender y
rasgar el velo que separa lo visible de lo invisible, respetada y valorada,
conocedora de secretos sobre el medio así como sobre diferentes
remedios, suponía una amenaza al nuevo orden sexista establecido, por
lo que este la comenzó a denominar bruja, en término despectivo. Mujer
(y/o bruja) como ser que desde la construcción patriarcal se ha
configurado dentro del concepto de Naturaleza, y dotado de unas
características que lo asociaban a algo infame, sucio, bajo y que exigía
una disciplina1.
El argumento de “La Naturaleza a dominar” es utilizado como excusa
para la edificación de un sistema esclavista androcéntrico, y al igual que
doblegamos ríos, seccionamos montañas y anegamos valles, la muje r es
esa Naturaleza indómita destinada a ser controlada y doblegada.
Como diría Morgause, “en mi vida me han llamado de muchas maneras:
hermana, amante, sacerdotisa, hechicera, reina. Ahora, ciertamente,
soy hechicera, y acaso haya llegado el momento de que estas cosas se
conozcan. Pero, a decir verdad, creo que serán los cristianos quienes
digan la última palabra, pues el mundo de las hadas se aleja sin pausa
del mundo en el que impera Cristo. No tengo nada contra Él, sino contra
sus sacerdotes, que ven un demonio en la Gran Diosa y niegan que
alguna vez tuviera poder en este mundo. A lo sumo, dicen que su poder
procede de Satanás. O bien la visten con la túnica azul de la señora de
Nazaret (que también a su modo, tenía poder) y dicen que siempre fue
virgen. Pero ¿qué puede saber la virgen de los pesares y tribulaciones
de la humanidad?
Marian M. Cañizares. Licenciada en Bellas Artes (UMH - Especialidad Dibujo y
Pintura) con Máster Interuniversitario en Igualdad y Género en el Ámbito
Público y Privado en la especialidad de Investigación Feminista y de Género
(UMH – UJI – UAEMEX - UTEM), con la Tesina denominada “Discriminación y
Articulación del Concepto de Género en el Arte Contemporáneo Español, y con
Posgrado en Museología (UAH). Ha realizado diferentes exposiciones nacionales
e internacionales. www.marianmc.com