Movimiento Pedagógico N°55 | Page 5

técnica de los niños, pues deben dibujar, maquillarse, modelar, recortar, coser y todo adquiere sentido como parte de un conjunto atractivo que les llena de entusiasmo. El propio juego consiste en la representación por los actores, otorgando su expresión definitiva. La forma teatral de expresión es la más propia de los niños. Los juegos constituyen la escuela viva del niño y le educan tanto física como espiritualmente. De allí su enorme importancia como dinámica aislada o posterior a la lectura de un cuento literario para forjar el carácter y la cosmovisión del hombre. La representación teatral tiene además la valiosa peculiaridad de unir en una sola persona al artista, al espectador, al autor, al decorador y al montador de la obra. En ello, la creación del niño adquiere carácter de síntesis, es decir, que sus áreas, intelectual, emocional y volitiva, vibran por la fuerza natural de la vida sin ninguna resistencia especial de su psique (Petrova, 2012). No es conveniente comenzar con un texto literario y exponer a los niños a memorizar palabras extrañas como hacen los actores profesionales, porque no siempre corresponden con la comprensión y los sentimientos de los pequeños. Resulta más conveniente, en cambio, un texto literario estudiado previamente y simplificado de forma que los propios niños en el curso del juego dramatizado lo improvisen y ajusten a un nuevo libreto literario. No serán, desde luego, obras perfectas, pero tendrán la enorme ventaja de que han sido creadas y/o adaptadas por los propios niños. No debemos olvidar que la ley básica del arte creador infantil radica en el proceso mismo, no en el resultado ni en el producto. Lo principal es que son los mismos niños autores y creadores que entrenan su originalidad y su talento (Vigotsky, 2012). Así, tanto las manos como la imaginación de los niños son las encargadas de la representación teatral que abarca desde el telón hasta el desenlace. Esta actividad escénica combina y entremezcla los más diversos tipos de arte infantil: técnico, decorativoescenográfico, diálogo y actuación en el pleno sentido de la palabra. El trabajo de relación y combinación del escenario y formas exteriores del te