En el GP de Austria vimos nacer una
rivalidad que nos da grandes expectativas
para el futuro de la F1 entre el piloto
monegasco y el holandés. Una carrera que
será recordada por el toque entre ambos
pilotos en la curva 3 a falta de 3 vueltas para
el final del GP. Leclerc había liderado
sólidamente todo el GP, pero el ritmo de Max
no era de este mundo.
En la siguiente carrera, en Silverstone
volvimos a ver pelea entre ambos pilotos
durante varias vueltas y con sobrepasos
mutuos, pero el que salió ganando esta vez
fue Leclerc, quien al salir de los pits tras su
parada se encontró con el holandés y tan solo
le bastó 2 curvas para adelantarle.
Que estos dos pilotos tan talentosos y
agresivos se vean las caras es algo nuevo
solamente para la F1, porque sus
enfrentamientos se remontan incluso a los
karts, por lo que la rivalidad está servida
desde muy jóvenes, ambos pilotos tienen 22
años de edad, poseen un gran talento y son
muy agresivos, algo esplendido para el futuro
de nuestro deporte